16 Doctrinas

Las doctrinas son verdades fundamentales de las Sagradas Escrituras ordenadas por temas; para definir el sistema de creencias.

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios escrita, medio irrefutable por el cual Él se comunica con el hombre y regla infalible de fe y conducta.


Objetivo Terminal.

Utilizar la Biblia, la Palabra de Dios y suprema regla de fe y conducta, para considerar los principales aspectos de la doctrina de la inspiración.

Objetivos Específicos.

  1. Identificar, en una lista dada, los conceptos que correspondan a Inspiración,
    Revelación e Iluminación.
  2. Relacionar los conceptos sobre Inspiración, Revelación e Iluminación.
  3. Indicar, utilizando el material de estudio, las características y propósitos de la inspiración divina.
  4. Explicar, con sus propias palabras, las características y propósitos de la inspiración divina.
  5. Describir, con la ayuda del maestro, la estructura de la Santa Biblia.
  6. Explicar, utilizando el material de estudio, la estructura de la Santa Biblia.
  7. Afirmar con argumentos claros que la Biblia es la regla infalible de fe y conducta del cristiano.

Se entiende por La inspiración de las Sagradas Escrituras, a la influencia sobrenatural del Espíritu Santo ejercida sobre los escritores de la Biblia, con el propósito de guiarlos a escribir la Palabra de Dios, sin mezcla de error.


Los escritores bíblicos fueron guiados por el Espíritu Santo para escribir lo que recibieron por inspiración y lo que oyeron decir a hombres que hablaron bajo inspiración. También fueron guiados por el Espíritu Santo para reseñar sucesos que Dios consideró necesarios para nuestra instrucción o amonestación.


Todo esto nos da autoridad para decir que la Biblia es:

  1. La Palabra inspirada de Dios, por medio de la cual Él se comunica con la humanidad.
  2. La regla infalible de fe conducta que nos orienta en nuestra vida diaria y nos guía de la tierra al cielo. (Jn. 5:24, 39; 14:1-6; Hch. 4:12, 16:31; Sal. 119:11, 33, 105; Mat. 5:1-16; 1 Pe. 1:14-17).


La Inspiración Divina nos da la garantía de que la Biblia es la auténtica Palabra de Dios dada a los hombres


RELACIÓN DE LA INSPIRACIÓN
CON LA REVELACIÓN Y LA ILUMINACIÓN


LA ILUMINACIÓN

  • Es la influencia del Espíritu Santo que nos permite entender la Palabra de Dios. Generalmente los que recibían o escribían la Palabra de Dios bajo inspiración Divina, fueron también iluminados para entenderla, pero tenemos casos en que no fue así, por ejemplo (Daniel 12:8, 9)
  • Admite grados mientras que la inspiración es completa.
  • La Iluminación continúa, mientras que la Inspiración Divina finalizó.


La inspiración fue dada para escribir La Palabra de Dios; La Iluminación para entenderla.


LA REVELACIÓN

Se entiende por Revelación, el acto por medio del cual, Dios proporciona al hombre verdades que éste por sí mismo no puede conseguir o alcanzar. Por revelación los apóstoles, profetas y otros siervos de Dios recibieron muchas verdades de parte de Dios y por inspiración fueron registradas o escritas.


CARACTERÍSTICAS DE LA INSPIRACIÓN DIVINA


1. Divina y no simplemente humana
La inspiración humana ha producido muchas y hermosas obras literarias, pero la Palabra de Dios reclama una inspiración superior, una inspiración divina. El apóstol Pedro declara que: “Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Ped. 1:21). El apóstol Pablo también afirmó que “Toda la Escritura es inspirada por Dios”. (2 Tim. 3:15,16)


2. Viva y no mecánica
Aunque la Biblia menciona casos en que el escritor parece ocupar el papel de un secretario (Ex. 34:27, 28); ella nos muestra una interacción del Espíritu Santo y el Escritor (2 Ped. 1:21). Cada escritor manifiesta un estilo diferente, que es el sello de su propia personalidad. Por eso, el Pentateuco’ es la Palabra de Dios sin dejar de ser las palabras de Moisés (Luc. 16: 29-31)


3. Verbal y no simplemente conceptual

Algunas personas dicen que Dios inspiró los conceptos en las mentes de los escritores bíblicos y los dejó en la libertad de escoger y usar las palabras que ellos creyeran convenientes. Pero el énfasis que hacen los apóstoles, Pablo en 1 Cor. 2:13 y Pedro en 2 Ped. 1:21, dicen a las claras que Dios los guio a escoger las palabras exactas que Él quería que usaran, con el propósito de comunicar fielmente el mensaje Divino.


4. Plenaria

Con esto se establece que todas las Sagradas Escrituras poseen la misma inspiración. Ningún libro bíblico, ni porción bíblica, es más inspirado que otro. La misma Biblia aporta los siguientes argumentos:

  • Dios no da su Espíritu por medida (Jn. 3:34)
  • Todos hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 Ped. 1:21)
  • Pablo enfatizó que “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Tim. 3: 16)
  • El Señor Jesucristo endosó el Antiguo Testamento y no mencionó que alguno de sus libros fuese más inspirado que otros (Mt. 5:18, 12:39-42; Luc. 24:25)


5. Única

Algunos dicen que la Inspiración es común a todas las personas o a todo creyente. Los creyentes en todos los tiempos han gozado de la iluminación del Espíritu Santo para entender la Palabra de Dios; pero la Inspiración divina fue dada únicamente a los Escritores bíblicos, con el fin de escribir la Biblia. Una vez escrito el último libro de la Biblia, Apocalipsis, cesó la inspiración divina.


PROPÓSITOS DE LA INSPIRACIÓN DIVINA

  1. Dar a la humanidad, en forma escrita, la auténtica Palabra de Dios.
  2. Que la Palabra Escrita gozara de la autoridad divina.


PRUEBAS DE LA INSPIRACIÓN DIVINA DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS


1. Internas

a. Ellas afirman ser inspiradas por Dios
Los apóstoles proclamaron la inspiración de la Biblia (2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:21). El
Antiguo Testamento también reclama inspiración divina. La frase “Y dijo Dios” o su equivalente, aparece más de 2000 veces en el Antiguo Testamento como una señal contundente de que los profetas hablaron bajo inspiración divina (Ex. 24: 1 -4. Lev. 8:1-5. 1 Sam. 8:7, Jer. 7:1, Is. 1:2). El Señor Jesucristo también endosó el Antiguo Testamento, lo citó, vivió conforme a sus enseñanzas y declaró que ni una tilde de la Ley sería abrogada (Mat. 5:18, 12:39-42; Luc. 24:25).

b. Su unidad de pensamiento
A pesar del tiempo, 1600 años aproximadamente, y de la cantidad de escritores que intervinieron en la formación de la Santa Biblia, aproximadamente 40, procedentes de diferentes niveles sociales, de diferente culturas (Reyes, estadistas, sacerdotes,  médico, agricultores, pescadores, etc.). Muchos de ellos nunca se conocieron ni leyeron los libros o cartas escritas por los otros; sin embargo, la Biblia posee una maravillosa unidad de pensamiento: Toda ella apunta al plan redentor de Dios en la persona de su amado Hijo Jesucristo.

c. Su inigualable frescura
Muchos libros no aguantan dos (2) leídas, la mayoría de ellos nunca son leídos en su totalidad. Pero la Biblia es el manantial de agua fresca y saludable, donde la mayoría de los seres humanos de todos los tiempos han acudido a nutrirse y a refrescar su sed. La Biblia es el libro de la humanidad. Millones de millones la han leído durante toda su vida y la han encontrado siempre fresca, nueva, de maravillosa actualidad. La Biblia se ha ganado el título de “El Libro Siempre Nuevo».

d. Sus muchas profecías cumplidas
Las escrituras detallan muchas profecías que se han cumplido a cabalidad. Estadísticamente es poco probable que hechos señalados para un futuro lleguen a suceder con precisión, pero la Biblia no sólo predice hechos sino también señala personas que habrían de existir en tiempos postreros y se han cumplido con exactitud.


2. Externas

a. Su extraordinaria circulación
La Biblia es el libro más traducido y más leído por toda la raza humana.

b. Su milagrosa preservación
La Biblia ha permanecido intacta a pesar de muchísimas persecuciones a través de los siglos. Alguien dijo que “La Biblia es el yunque donde se han roto muchos martillos”.

c. Su influencia benefactora sobre los seres humanos

  • Realza el valor de la vida humana.
  • Ha transformado a millones de millones de personas (2 Cor. 5:17).
  • Ha transformado muchas naciones, las ha preservado del mal y las ha guiado por la senda de la luz. (Salmo 119:105).
  • Irradia luz espiritual sobre los hombres.
  • Liberta a los cautivos espirituales (Jn. 8:32).
  • Fomenta el amor y la igualdad entre todos los hombres (Marcos 12:31; Juan
    13:34; Gálatas 3:28; Colosenses 3:11).


LA INVIOLABILIDAD DE LA BIBLIA


La Biblia, La Palabra de Dios, está formada por 66 libros, los cuales reciben el nombre de libros canónicos, es decir, libros reconocidos como verdaderamente inspirados. Génesis abre la inspiración divina y la cierra el libro de Apocalipsis, el último en ser escrito. En lo que respecta al plan de salvación, con Apocalipsis se cierra la Revelación divina, y Dios establece sentencia de juicio a cualesquiera que le quite o le añada a la Biblia (Ap. 22:18-20).

La Biblia es la regla Infalible de fe y conducta

LOS LIBROS APÓCRIFOS

Estos libros no llenaron los requisitos establecidos por el canon y fueron calificados de “no canónicos o de segunda inspiración”, por lo cual no fueron incluidos en la Biblia. La Biblia católica contiene algunos de estos libros apócrifos: Tobías, Judith, Sabidurías, Eclesiástico, Baruc, 1 y 2 de Macabeo; un apéndice a Esther y otro al libro de Daniel. Estos libros no fueron escritos en hebreo o arameo, como los demás libros del Antiguo Testamento, sino en griego. Nunca fueron citados en el Nuevo Testamento ni ‘por el Señor Jesucristo ni por los apóstoles. Historiadores confiables, como Flavio Josefo en su lista de libros aceptados por los judíos no coloca los libros apócrifos. Estos libros recomiendan impiedad: Un ángel mentiroso en Tobías 5:2, El suicidio en 2 de Macabeos 14:42, La brujería en Tobías 5:16. Por todos estos motivos, aunque valoramos su riqueza literaria no aceptamos los libros apócrifos como inspirados por Dios.


LA SANTA BIBLIA

  1. La palabra “Biblia” proviene del término griego Biblos, nombre de un puerto sirio desde donde se exportaba grandes cantidades de “papiro”, materia prima del material de escritura más usado en la antigüedad.
  2. Aplicación del nombre.- Jerónimo, uno de los Padres de la Iglesia, fue el primero en utilizar para Las Sagradas Escrituras el nombre de “Biblioteca Sagrada” (cercano al año 400 D. C), y de este nombre se originó la palabra “BIBLIA” que usamos en la actualidad.
  3. La Biblia-fue escrita en tres idiomas:
    • Hebreo.- La mayor parte del Antiguo Testamento.
    • Arameo.- Pequeñas porciones del Antiguo Testamento.
    • Griego coiné (común).- El Nuevo Testamento.


Los escritos originales de la Biblia no poseían divisiones, ni capítulos ni versículos. Se organizaron de esta forma posteriormente para facilitar la lectura y la ubicación de texto específicos.

DIVISIÓN DE LA BIBLIA

Antiguo Testamento: 39 libros

  1. El Pentateuco o Libros de la Ley. Escritor: Moisés. Escritos por Moisés, detallan los comienzos, la salida de Israel de Egipto, Las leyes y ceremonias, Los censos y un recuento de la ley.
    Son cinco libros, de Génesis a Deuteronomio.
  2. Libros históricos. Narran las vivencias o la historia del pueblo de Israel.
    Son 12 libros, desde Josué hasta Esther.
  3. Libros poéticos. Poesías, cantos de adoración y alabanzas a Dios e instrucciones para aprender sabiduría.
    Son 5 libros, desde Job hasta Cantar de los cantares.
  4. Profetas Mayores. Historia de Israel desde un punto de vista profético. Profecías dirigidas a Israel y a las naciones vecinas y Profecías tocantes al Mesías.
    Son 5 libros, desde Isaías hasta Daniel.
  5. Profetas menores. Profecías dirigidas a Israel y a algunas naciones vecinas.
    Son 12 libros, desde Oseas hasta Malaquías.


El Nuevo Testamento: 27 libros

  1. Los Evangelios. Son 4 libros. Narran la vida y Obra del Señor Jesucristo.
    Mateo – Escrito a los judíos.
    Marcos – Escrito a los romanos.
    Lucas – Escrito a los griegos.
    Juan – Escrito a todos los hombres.
  2. Libro Histórico. Un libro. Narra el nacimiento y desarrollo de la Iglesia.
    Hechos de los Apóstoles.
  3. Epístolas. (Cartas dirigidas a Iglesias o a personas)
    Son 21 epístolas, desde Romanos hasta Judas.
  4. Libro profético: Un libro.
    Apocalipsis (Revelación).

Creemos en la existencia del único y verdadero Dios personal, amoroso, infinito y eterno, revelado en tres personas distintas.


Objetivo Terminal.
Reconocer al único Dios verdadero en nuestras vidas.

Objetivos Específicos.

  1. Distinguir, en el material de ayuda, cuáles son los atributos de Dios.
  2. Relacionar los conceptos sobre Inspiración, Revelación e Iluminación.
  3. Definir la doctrina de la Trinidad.
  4. Explicar la doctrina de la Trinidad.
  5. Afirmar, que Dios es uno y, existen tres personas en la Divinidad.


Hablar del Único y Verdadero Dios es hablar del ser más sublime y extraordinario que pueda existir, la suma de sus perfecciones es infinita y la magnitud de sus atributos es sin límites. De tal Dios, Zofar pregunta a Job «¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? «(Job 11:7). Desde este punto de vista Dios es incomprensible, ya que ningún ser puede comprenderle completamente, no obstante su incomprensibilidad no es inherente, puesto que Él puede comprenderse perfectamente a sí mismo. Por otro lado, se puede afirmar que Dios es cognoscible, y más aún, la única forma de obtener la vida eterna es conociéndole (Jn. 17:3). De esta forma podemos afirmar que Dios es incomprensible, lo que representa su trascendencia; pero, es cognoscible, lo que representa su inmanencia.

“Dios es incomprensible, pero conocible”

Se puede conocer a Dios a través de sus atributos.

 

ATRIBUTOS DE DIOS

Se considera un atributo divino a toda aquella propiedad o característica innata de Dios, a través de la cual Dios revela su carácter esencial, al hombre.

ATRIBUTOS INCOMUNICABLES

Se denominan incomunicables, ya que son esenciales en Dios y no los tiene en ningún grado ningún otro ser.

  • Aseidad (Auto existencia): Consiste en su total y absoluta independencia, es su capacidad para vivir por sí mismo. De esta forma, podemos afirmar que Dios no depende de ningún agente externo para su existencia, pero a la vez todas las cosas dependen de Él, en tal sentido, Él es El Absoluto (Jn. 5:26).
  • Inmutabilidad: Él no puede cambiar, no puede envejecer, no progresa ni crece, ya que es perfecto eternamente. No obstante, es un Dios activo que ha tratado de formas distintas con los hombres a través de distintas épocas (Mal 3:6, Stg. 1:17).
  • Infinitud: Dios es infinito en el sentido que no tiene limitaciones. Podemos ver la infinitud de Dios desde diversos puntos de vista.
    • Con respecto a sus cualidades su infinitud es perfección.
      Todos los atributos de Dios son ilimitados, desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo. Su poder no tiene límites, su amor es infinito y de la misma forma todas sus cualidades. Pero sus cualidades no sólo son infinitas, sino también perfectas, es por ello que a sus atributos se les llama también perfecciones. (2 Sam. 22:31; Job 11:7).
    • Con respecto al tiempo su infinitud es eternidad.
      Él es eterno en el sentido que no tiene principio ni fin, además, es totalmente trascendente en el tiempo, es decir, para Dios el tiempo no tiene ningún tipo de afectación; bien dice las Escrituras, que para Él mil años es similar a un día ( Sal 90:4; 2 Ped. 3:8; Jn. 1:1; Heb. 7:3; Ap. 22:13; Ex. 15:18).
    • Con respecto al espacio su infinitud es inmensidad.
      Él es inmenso en el sentido que todo lo llena, llegando a ser omnipresente, ya que no existe un lugar donde su presencia no pueda llegar. Él no tiene limitaciones de espacio, pudiendo estar en todas partes con toda su esencia al mismo tiempo (Sal. 139:7-10; Jer 23:23-24; 1 Rey. 8:27; Is. 66:1).
  • Unidad: La unidad de Dios puede verse de dos formas distintas:
    • Simplicidad
      Cuando se afirma que Dios es simple, se dice, que no es un compuesto, ni está hecho de partes; por lo cual, no es susceptible de divisiones. Dios está completo en sí mismo, nada se puede agregar ni restar de su ser.
    • Singularidad
      Dios es singular en el sentido que es numéricamente uno, y que ningún otro ser comparte su naturaleza divina, es decir, existe un único Dios, distinto a todos los demás seres existentes (Dt. 6:4; 1 Rey. 8:60; 1 Cor. 8:6).

ATRIBUTOS COMUNICABLES

Se denominan comunicables, ya que los seres humanos experimentan estas características de alguna forma. No obstante, es bueno destacar que estos atributos se encuentran en su más elevado nivel en el ser de Dios.

  • Amor: Uno de los atributos centrales de Dios es el amor, a tal punto que se declara en la Biblia que «Dios es amor» (1 Jn. 4:8). El amor de Dios puede verse de distintas formas:
    • Gracia
      Es el amor inmerecido de Dios hacia el ser humano perdido. Dios ama al pecador a pesar de que este no puede provocar el amor (Ef. 2:8; Tit. 2: 11; He 2:9).
    • Misericordia
      Es el amor de Dios hacia el que está sufriendo las consecuencias del pecado, también se le llama compasión (Sal. 51:1; 86:15; 136:2; Ex. 34:6).
    • Longanimidad
      Es la paciencia de Dios para soportar a los malos, aún a aquellos que le retan; Él pospone o posterga el castigo dándole a los pecadores la oportunidad de arrepentirse (2 Ped. 3:3-9).
  • Santidad: La santidad de Dios nos dice que Él es exaltado sobre todas sus criaturas, es absolutamente distinto de ellas y que no se confunde con su creación. La idea de la santidad nos refiere a su excelencia moral, la infinita distancia entre Él y toda impureza, mentira, pecado o contaminación (Lev. 11:44; Jos. 24:19; l Sam. 2:2; Is. 6:3; Ap. 4:8).
  • Veracidad: La veracidad de Dios es aquella virtud por medio de la cual todas sus declaraciones son verdaderas. Él es veraz en su revelación, todo lo que dice de sí mismo es verdadero. La veracidad de Dios puede extenderse a su existencia real, ya que Él es el único Dios verdadero; los ídolos son sólo ficción y engaño. Otro aspecto de su veracidad es su fidelidad, porque cumple todas sus promesas (Jer. 10:10; Jn 17:3; Rom. 3:4; 1 Tes. 1:9; 1 Ped. 2:22).
  • Justicia: La justicia es el atributo por el cual Dios se manifiesta contra toda violación de su santidad; por su justicia Él cumple con todas las normas que se impone a Sí mismo. La justicia de Dios implica que no existe norma o pauta por encima de Dios, Él es la norma para distinguir lo correcto de lo incorrecto. Se puede ver la justicia desde dos puntos de vista, por un lado, la justicia remunerativa, la cual se refiere a que Dios premia y recompensa según las condiciones y promesas que Él mismo ha puesto. Por otro lado, está la justicia retributiva, la cual consiste en que Dios castiga el pecado (Esd. 9:15; Job 8:3; Sal. 7:11: 116:5; Is. 45:21).
  • Conocimiento: Dios conoce todas las cosas y no hay nada que desconozca; además, Él es consciente de ese conocimiento, es decir, sabe que sabe y lo que sabe, lo sabe perfectamente. Su conocimiento es exhaustivo, a tal punto que es infinito, de allí que al calificarse su conocimiento con la infinitud, resulta la omnisciencia.
    El conocimiento de Dios es inmediato e intuitivo, no necesita usar razonamientos o sacar cuentas para extraer conclusiones, además es un conocimiento a priori es decir Él conoce las cosas antes que ocurran (Is. 40:13; 1 Cron. 28:9; Sal 94:11; 139: 1-16; 147:5).
  • Sabiduría: La sabiduría es la forma correcta de aplicar el conocimiento, la Biblia declara que Dios es sabio, de tal forma, que todas sus actuaciones son coherentes con los más elevados niveles de exigencias. La sabiduría de Dios se muestra en tres aspectos resaltantes de su obra: la creación, la redención y su providencia. (Job 21:22; Rom. 11:33; Efe.3:10).


LOS NOMBRES DE DIOS


Existe una marcada intención de Dios de revelarse al hombre a través de sus nombres, en cada uno de ellos revela parte de su carácter y como se relaciona con nosotros. Podemos distinguir y hacer el paralelismo de los nombres hebreos del Antiguo Testamento y los nombres griegos del Nuevo Testamento.


Nombres Hebreos:

  • ELOHIM, es el primer nombre que aparece en la Biblia, la raíz del nombre es ÉL, que significa Dios, este nombre está en plural y quiere decir el Supremo de todos los supremos y el Supremo en todo.
  • ELYON, Significa, el Altísimo.
  • ADONAI, se traduce como Señor, indica el total y absoluto señorío de Dios.
  • EL SHADDAI, se traduce El Todopoderoso.
  • JEHOVÁ, es el nombre principal y especial de Dios, significa “Yo Soy El Que Soy”, este nombre nos revela a Dios como el que existe por sí mismo, sin limitaciones, ni dependencias de ningún tipo. Nos revela también su inmutabilidad. Otras formas que se usan son JAVE, y YAHWEH. En relación con este nombre se le añaden otros calificativos, entre otros:
    • JEHOVÁ TSABAOTH, Jehová de los Ejércitos.
    • JEHOVÁ RAFA, Jehová tu Sanador (Ex. 15:26)
    • JEHOVÁ NISSI, Jehová mi bandera (Ex. 17:8-15)
    • JEHOVÁ SHALOM, Jehová es paz (Juec. 6:24)
    • JEHOVÁ RA’AH, Jehová es mi pastor (Sal. 23:1)
    • JEHOVÁ TSIKENU, Jehová justicia nuestra (Jer. 23:6)
    • JEHOVÁ YIREH, Jehová proveerá (Gn 22:14)
    • JEHOVÁ SHAMA, Jehová está allí (Ez. 48:35)


Nombres Griegos:

  • THEOS, se traduce como Dios. Traduce todas las combinaciones de EL, ELOHIM y ELYON.
  • THEOS PANTOKRATER, Significa Dios Todopoderoso y traduce EL SHADDAI.
  • KURIOS, Significa Señor y traduce los nombres de ADONAI Y JEHOVÁ.


LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD

La Trinidad es una de las doctrinas más difíciles de explicar, no obstante, por la abundante prueba bíblica, sabemos que Dios es Uno esencialmente, pero que existe en tres personas: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Entre otras referencias a la Trinidad, se puede mencionar: El Bautismo de Jesús (Mt. 3: 13-17), allí se encuentran las tres personas de la Trinidad. Las palabras con las cuales Jesús comienza su ministerio, mencionan las tres personas de la Trinidad (Lc. 4:16-21) al aplicarse a sí mismo el cumplimiento de Isaías 61:1-2.  La Gran Comisión, la bendición apostólica y el testimonio de Pedro también nos refieren a la Trinidad (Mat. 28: 18-19; 2 Cor 13:14; 1 Ped 1:1-2).

La doctrina de la Trinidad se resume en los siguientes postulados:

  • Dios es uno esencialmente.
  • Su esencia no es divisible.
  • Existen tres personas en la divinidad.
  • Cada una de las personas posee la totalidad de la esencia de Dios. 

Creemos que el Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios, que se hizo hombre, nació por obra bel Espíritu Santo, vivió una viña sin pesaba, murió por nosotros y fue exaltado a la diestra de Dios

Objetivo Terminal.

Afirmar que el Señor Jesucristo es Dios.

Objetivos específicos.

  1. Describir, con sus propias palabras. Las implicaciones más relevantes de los diversos nombres del Señor Jesús.
  2. Señalar, en los textos indicados, cuáles son los atributos y prerrogativas divinas asignadas al Señor Jesús.
  3. Explicar, con la ayuda bibliográfica, la deidad de Nuestro Señor Jesucristo.
  4. Hacer, por escrito, un resumen acerca de la deidad de Nuestro Señor Jesucristo.


Cuando se habla de la deidad del Señor Jesucristo, se hace referencia a su esencia o naturaleza divina, es decir, que Él es Dios.
El Señor Jesucristo es la única persona que posee dos naturalezas, la divina y la humana.
Él es verdadero hombre (100%) y verdadero Dios (100%).


PRUEBAS DE LA DEIDAD DEL SEÑOR JESUCRISTO

La Biblia, La Palabra de Dios, nos proporciona muchas pruebas:

Sus Nombres.

  • Señor (Hechos 2:34-36. Rom. 10:9; 14:9. Fil. 2:11)
    Este nombre implica soberanía. Dios es el creador del universo y tiene el derecho de gobernarlo.
    Por temor a violar el mandamiento de no tomar el Nombre de Dios en vano, los israelitas dejaron de pronunciar el nombre JEHOVÁ, y lo sustituyeron Por el título “Señor” (Adonai). El título “Señor” (Kurios) que los discípulos aplicaron a Jesucristo era el equivalente al título Adonai, aplicado a Dios.
  • El Verbo de Dios (Jn. 1:1-3)
    Este nombre presenta al Señor como:
    1. La Palabra de Dios.
    2. La sabiduría eterna.
    3. El Originador o Creador y sustentador de todas las cosas (Colosenses 1:15-17)
  • Hijo de Dios (Luc. 1:35. Jn. 3: 16)
    Así como
    “Hijo de Hombre” nos habla de humanidad, “Hijo de Dios” nos habla de deidad. El Señor Jesucristo no es “un hijo de Dios” en el sentido en que lo somos todos los cristianos (Juan 1:12). La Biblia nos presenta al Señor como “El Hijo de Dios”. Su relación con Dios El Padre es única, Él es el Hijo Unigénito de Dios. Nosotros fuimos creados por Dios, pero el Señor Jesucristo fue engendrado. El escritor del libro a los Hebreos nos dice que: “Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo, el cual siendo el resplandor de su gloria, y la imagen de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su poder…” (Heb. 1:1-3). Con lo antes expuesto, establece unas diferencias enormes entre los profetas, los patriarcas y El Hijo:
    1. El Señor es, por excelencia, el mensajero de Dios.
    2. El Señor Jesucristo es, junto con el Padre, el Creador del universo.
    3. El Señor Jesucristo es el heredero de Dios.
    4. El Señor Jesucristo no solo es el resplandor de la gloria de Dios, sino que comparte con Dios la misma esencia, sustancia, o digámoslo en otras palabras, la misma naturaleza.

Dios testificó su paternidad sobre el Señor Jesucristo

  1. En el momento del bautismo (Mat. 3: 17; Marcos 1:11).
  2. En el monte de la transfiguración (Mat. 17:5).


Jesucristo es de la misma sustancia de Dios.

El Señor Jesucristo reconoce y declara su relación especial con Dios

  1. Lo llama Padre (Jn. 17:1; 2:16)
  2. Dice que trabajan juntos (Jn. 5: 17)
  3. Que vivió con Él en la eternidad (Jn.. 17:5)
  4. Que el Padre y Él son UNO (Jn. 10:30; 14:20)
  5. Dice que comparten gloria (Jn. 17:5)

El testimonio de algunos profetas

  1. El profeta Isaías lo llama (9:6)
    • Admirable.
    • Dios fuerte.
    • Padre Eterno.
  2. E] profeta Zacarías llama Jehová (Zac. 14:5)
  3. Juan el Bautista testificó que Jesús era el Hijo de Dios (Jn. 1:34 )

El testimonio de los apóstoles

  1. Juan.
    • Lo llamó “El Verbo de Dios” y declaró abiertamente que dicho Verbo era Dios (Jn. 1:13).
    • Lo reconoció como el Hijo de Dios. (Jn. 20:30, 31).
  2. Pedro testificó por el Espíritu Santo que Jesús era El Cristo, El Hijo del Dios Viviente (Mat. 16:15, 16).
  3. Tomás lo reconoció y lo aceptó como: Señor y DIOS (Jn. 20:28).
  4. Pablo lo proclamó como:
    • La Imagen del Dios Invisible y el Originador y dueño del universo (Col. 1:15-17).
    • El Gran Dios y Salvador (Tito 2:13).
    • Coparticipe de la Plenitud de Dios (Col. 2:9).


Sus Atributos Divinos

Cuando se habla de atributos divinos, se hace referencia a esas cualidades o características que son inherentes o propias de Dios, y que el Señor Jesucristo también comparte.

  • Omnipotencia: Todopoderoso, todo lo puede (Jn. 1:3; 5:19)
  • Eterno: No tiene principio fin. Es por siempre (Juan 1:1; Heb. 13:8; Apc. 1: 11).
  • Omnisciente: Conocimiento perfecto del pasado, presente y futuro. Todo lo sabe (Juan: 2:24, 25)
  • Omnipresente: Está o puede estar en todas partes a la misma vez (Mt. 18:20)
  • Santo: Santidad perfecta. Libre de toda maldad o contaminación (Juan 8:46.
    Hechos 3:14. Heb 4:15, 1 Ped. 2:22)
  • Sabiduría: Él hace todas las cosas en forma perfecta. Sabe hacer las cosas
    (1 Corintios 1:24)

Creemos que el ser humano fue creaba bueno y recto, pero por decisión propia se apartó del plan original de Dios, lo cual trajo la muerte física y espiritual.

Objetivo Terminal.

Analizar la condición del hombre antes y después de la caída, identificando las principales consecuencias del pecado.

Objetivos Específicos.

  1. Comentar, a través de una discusión en grupo, el significado del pecado.
  2. Hacer, mediante el trabajo en equipo, conclusiones acerca del pecado.

Cuando se hace referencia a la caída del hombre, se dice que el hombre, que vivía en un estado de santidad con Dios, cometió una falta, pecó y cayó de su nivel espiritual.

La Biblia declara que el hombre fue creado justo y bueno:

  1. Fue creado a. imagen de Dios, conforme a su semejanza (Gen. 1:26,27)
  2. Dios vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera (Gen. 1:31)
  3. Dios lo bendijo (Gen. 1 :28)
  4. Adán fue una persona moral, inteligente; racional, con capacidad de dominio y con libre albedrío para tornar decisiones (Gen. 2:15-20)

Inicialmente Adán fue un hombre santo
que tuvo una relación armoniosa con Dios.

Dios le dio a Adán instrucciones claras respecto a la vida que debía llevar en el Edén. Debía administrar el huerto y ejercer dominio sobre todos los animales. Podía comer de todos los árboles del huerto, excepto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Dios le advirtió que el día que comiera de ese árbol, ciertamente moriría (Gen. 2:16, 17)

Satanás sedujo a Eva (Gen. 3:1-7):

  1. Haciéndola dudar de Dios
    • De su amor.
    • De su santidad.
    • De su justicia
  2. Le introdujo la concupiscencia por vía del interés. Eva desobedeció a Dios, comió del fruto del árbol prohibido y luego le dio a Adán quien comió, desobedeciendo también a Dios. Así, ambos, Adán y Eva, cayeron en pecado.

El pecado puede definirse como:

  1. Errar el blanco. Pues, el hombre fue llamado a una vida de santidad y comunión con Dios, pero al pecar no se conforma a las exigencias divinas, y se sale de la perfecta voluntad de Dios.
  2. Transgresión o violación a la Ley Divina.
  3. Deuda. Al transgredir la Ley Divina, el hombre adquirió una deuda inmensa que no podía pagar; por eso, Dios en su inmensa misericordia le proveyó de un Salvador que pagara la deuda y lo reconciliara con él (ls. 53:6, Rom. 5:8)

El pecado rompió la comunión que había entre Dios y el hombre, y éste quedó destituido de la gloria de Dios.

Consecuencias del pecado de Adán

  1. Muerte, tanto física como espiritual (Rom. 3:23; 5: 12; 6:23)
  2. Miedo (Gen. 3: 10)
  3. Dolores y enfermedades ( Gen. 3:16)
  4. Maldición de la tierra. (Gen. 3: 17)
  5. Daño a la imagen de Dios en el hombre.
  6. Transmisión de la inclinación al pecado ( El pecado Original)
  7. Conflicto interior (Rom. 7: 15-24. Gal. 5: 17)
  8. Condenación de toda la humanidad (Rom. 5:18)

Creemos en el plan de Dios orientado a la restauración integral del hombre, lo cual solo es posible gracias al rescate hecho por Cristo al entregar su vida por nosotros.

Objetivo terminal

Agradecer a Dios por su plan perfecto el cual permitió la redención del hombre.

Objetivos específicos

  1. Distinguir, de una lista de términos, los que corresponde a Justificación y Regeneración.
  2. Explicar, con sus propias palabras, en qué consiste la Justificación y la Regeneración.
  3. Aplicar, los conceptos de Justificación y Regeneración, en la elaboración del concepto de salvación.

El término salvación puede definirse como la acción de librar de la muerte, mantener con vida, sanar o salvar. Bajo la totalidad de la revelación Bíblica entendemos la Salvación como el acto mediante el cual Dios limpia todos los pecados del hombre para declararlo justo, adoptarlo como su hijo y santificarlo.

Para estudiar la Salvación, se hará bajo sus tres aspectos intrínsecos, a saber: la justificación, la regeneración y la santificación.

LA JUSTIFICACIÓN

1. Naturaleza de la Justificación
La justificación es un término “judicial” que significa absolver, declarar justo o pronunciar sentencia de aceptación. Esencialmente es absolución divina, es decir, la declaración de justicia de parte de Dios a favor del hombre, derivada de un acto de gracia divina, por medio del cual Dios perdona todos los pecados del hombre y le confiere su justicia en virtud del sacrificio de Cristo efectuado en el calvario (Rom 3:24; 5:1,9; 1 Cor 6:11)

2. Necesidad de la Justificación
Para que el hombre pueda ser Salvo debe ser justificado primero delante de Dios. Cada hombre, según lo revela la Palabra, es un pecador y está condenado al juicio eterno, decir, que en su condición original el hombre no califica para ser salvo. De allí se deriva la necesidad de que sea absuelto de toda culpa, perdonados todos sus pecados y declarado justo delante de Dios.

3. La Fuente de la Justificación
El hombre no puede ganarse ni hacerse merecedor de la justificación, por lo cual, Dios sale en busca de él para dársela sólo por su gracia; la gracia es, en este caso, el amor de Dios hacia el hombre (Tito 3:7)
LA JUSTIFICACIÓN ES UN INDULTO DIVINO

4. La Base de la Justificación
Es una realidad inobjetable el hecho de que la ley ni ninguna otra alternativa pueden justificar al hombre. Dios, a pesar de su amor y gran misericordia, no podía omitir el pecado del ser humano y seguir adelante con su relación; su justicia demandaba un castigo implacable para aquel que se había revelado contra sus leyes y su suprema santidad.

A través de su perfecta sabiduría Dios resuelve el problema con el sacrificio de Cristo, ya que este sacrificio es la máxima demostración de amor (Jn 3:16), a la vez que es un acto que cumple con los requerimientos de la justicia de Dios (Rom. 4:25; 85:16, 18; 1 Cor. 1:30).

De esta forma, la base fundamental y única de la justificación es el sacrificio propiciatorio del Señor Jesucristo y es en virtud de los méritos logrados por él en la cruz que el hombre es librado de todos sus pecados y declarado justo, es decir, es una justicia derramada en el hombre y de ninguna manera ganada por este. El sacrificio de Cristo es llamado causa eficiente de la justificación, porque ella se deriva directamente de él.

5. El Medio de la Justificación
El sacrificio de Cristo es base suficiente para salvar a todos los hombres, pero no todos ellos son salvos en la realidad. Esto es así, porque Dios escogió el medio de la fe para que las personas hicieran efectivo lo que ha sido dado en la cruz. En este caso, la fe funciona como causa instrumental de la justificación, lo que significa, que es el instrumento a través del cual se recibe la justificación. En ninguna manera la fe es un mérito humano, sino que es la mano extendida para recibir la dádiva de Dios y así el mérito total está en el dador, el cual es Dios. Más aun, esta fe, es producida o impulsada por el Espíritu Santo (Rom. 5:1; Gal. 2: l6; 3:24)

La fe que sirve como medio de la justificación no es una mera fe intelectual, ni la fe que se usa para recibir un milagro, es una confianza plena y total de que Jesucristo puede salvar nuestras vidas del pecado.

LA REGENERACIÓN

1. Naturaleza de la regeneración
Para estudiar la naturaleza de la regeneración se usan las siguientes palabras del nuevo
Testamento:

a. Un Nacimiento
La regeneración es un nacimiento espiritual. El espíritu muerto del hombre, al ser tocado por el Espíritu Santo, viene a una nueva vida y es declarado hijo de Dios. Este nacimiento es condición necesaria para entrar al cielo, así lo determinó el señor Jesucristo en su conversación con Nicodemo (Jn. 3:1-15; Stg 1:18; 1 Ped. 1:3; Gal 3:26, 4:5-6; Rom. 8:15; Jn 1:12)

b. Una limpieza
La regeneración es literalmente un baño. El pecador viene sucio delante de Dios y este le lava sus pecados y sus culpas (Tito 3:5; Ap. 1:5). Este acto es simbolizado por el bautismo en agua (Hch. 22: 16)

c. Una Creación
El Creador que hizo al hombre en el principio, también ahora crea de nuevo al hombre que se acerca a Él, formando en él un carácter nuevo y una vida nueva; por tal motivo, al convertido se le llama nueva criatura (2 Cor. 5:17), es decir, un hombre completamente nuevo (Ef. 2:20; 4:24; Gal. 6:15).

d. Una resurrección
El hombre sin Cristo se encuentra muerto en delitos y pecados, por lo cual, Dios a través del acto de la regeneración le resucita dándole vida a su espíritu, de allí que puede entrar en una relación directa con Dios y puede disfrutar de todas las bendiciones espirituales de la nueva vida. Este acto es simbolizado con el bautismo (Rom. 6:4-5; Col. 2:12; 3:1; Ef. 2:56).

2. Los Efectos de la Regeneración
La regeneración es un acto que trae muchos beneficios sobre la vida del creyente; mencionaremos los siguientes aspectos:

a. Relativos a Posición
La regeneración trae Consigo un «Cambio posicional en el individuo que decide entregar su vida al Señor, es adoptado como hijo de Dios, dejando su posición de hijo de maldad. El título de hijo de Dios le hace acreedor de todos los privilegios de un hijo de Dios, en este sentido, la regeneración implica un cambio interno que convierte a la persona en hijo de Dios, pero también implica el conferimiento de las bendiciones de esta distinción.

b. Relativos a lo Espiritual
La regeneración implica unión espiritual con Dios y con Cristo a través del Espíritu Santo, lo que conlleva la habitación divina (2 Cor. 6:16-18; Gal. 4:5-6; 2:20; 1 Jn 3:24; 4:13). Esta unión trae como beneficio una nueva vida y un nuevo carácter descrito de varias maneras: novedad de vida (Rom 6:4); un nuevo corazón (Ez. 36:26), un nuevo espíritu (Ez. 11:19) y un nuevo hombre (Ef. 4:24).

c. Relativos a lo Práctico
La regeneración es un acto interno, pero que se evidencia a través de acciones externas, es por ello que el creyente luego de ser regenerado debe mostrar en su vida ciertas acciones prácticas que sean coherentes con su cambio espiritual. Tales acciones son las siguientes: aborrecimiento al pecado (l Jn. 3:9; 5:18), obras justas (1 Jn. 2:29), amor fraternal (1 Jn 4:7) y victoria sobre el mundo (lJn. 5:4).

 Creemos en la condición de pureza ante Dios, y el proceso de perfeccionamiento de los creyentes lavabos por la Sangre de Cristo, y guiados por el Espíritu Santo.

Objetivo terminal

Precisar en qué consiste la santificación del creyente.

Objetivos específicos

  1. Identificar, en una lista dada, los conceptos de separación, dedicación y purificación.
  2. Explicar, con sus propias palabras separación, dedicación y purificación.
  3. Ubicar, los conceptos de separación, dedicación y purificación en la santificación.
  4. Analizar, en el material de estudio, los medios de la santificación.
  5. Integrar, mediante el trabajo en equipo, lo relativo a Santificación y medios de Santificación.
  6. La santificación es el acto de separarse de lo que es malo para dedicarse a Dios. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que hay una vida de santidad sin la cual nadie verá a Dios (1 Ts 5:23, 1 P 1:14-16)

NATURALEZA DE LA SANTIFICACIÓN

Para entender mejor el significado de la santificación es menester analizada a la luz de las palabras que se relacionan directamente con ella.

1. Separación
La palabra Santo se aplica en primer lugar a Dios y significa “lo totalmente otro” indicando que Dios es absolutamente distinto a sus criaturas. Con respecto al creyente la santificación consiste en una separación de este mundo pecaminoso, por eso, ya no es del mundo, sino que actúa y se comporta de manera distinta a como estable el sistema anti-Dios.

2. Dedicación
La santificación no es solo separación del pecado, sino también una dedicación a Dios. Al recibir la salvación el hombre es apartado para vivir una vida de relación con el Señor, pasa a ser propiedad de Dios y por tanto debe servirle y adorarle.

Dios ha llamado a cada cristiano con un propósito, el cual está incluido en el proceso de la santificación, que puede ser resumido como servicio cristiano. Cuando se analiza el capítulo 12 de Romanos nos damos cuenta que luego del llamado hecho por el apóstol para una completa santificación le sigue un llamado a poner en práctica los dones espirituales. Por otro lado, cuando el apóstol Pedro afirma que somos nación santa, lo somos con el propósito de anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

3. Purificación
El acto de la santificación incluye también pureza moral; el hecho de ser dedicados a Dios amerita estar limpios, un ejemplo de esto, lo encontramos en el culto levítico, en el cual los objetos y las personas participantes en él debían pasar por un proceso de santificación (Ex. 40: 9; Lv: 8:6).

«Sin Santidad nadie verá al Señor»

LOS MEDIOS DE LA SANTIFICACIÓN

1. La Sangre de Cristo
La sangre de Cristo es el medio absoluto de la santificación, por medio de ella somos declarados santos para siempre (Heb. 10:14). Ella es la representación del sacrificio completo realizado por el Señor Jesucristo en la cruz, de allí que la sangre provee la virtud para la santificación instantánea, limpiando por completo de pecado a los que se acercan a Él, arrepentidos. (Heb. 10:10; 13: 12). La Sangre de Cristo sirve para la santificación progresiva, así lo indica Juan cuando dice en 1 Jn 1:7. “La Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado“, indicando esto continuidad en su acción santificadora; tal beneficio es extraordinario debido a la incapacidad del hombre para mantenerse libre de pecado durante un periodo prolongado de su vida y de no ser por la acción continua de la sangre de Cristo se perdería la comunión con Dios.
Por medio de la Sangre de Cristo somos declarados Santos

2. El Espíritu Santo
El Espíritu Santo es el santificador, él es quien produce en el pecador el deseo de entregar su vida a Jesús, ya que convence de pecado, justicia y juicio (Jn 16:8). El guía nuestras vidas hacia la perfecta santidad en las acciones cotidianas de la vida. El hecho de que el Espíritu Santo more dentro de nosotros provee una gran oportunidad para comunicarnos su voluntad perfecta (l Co 6:11; 2 Ts 2:13; 1 P 1:1,2; Ro 15:16)

3. La Palabra de Dios
La Palabra de Dios es el medio externo de la santificación, ella establece el conjunto de normas y principios por los cuales debe vivir el creyente; a medida que el creyente viva los postulados bíblicos con más intensidad, mayor será la santidad, por esto el Señor Jesucristo oró a su Padre por todos nosotros: “santifícalos en tu verdad” (Jn 17:17; Ef 5:26; Jn 15:3; Sal 119:9)

Tiempos en que se verifica la Santificación

  1. Inmediato: Es decir, al memento de la conversión. Al aceptar al señor Jesucristo la persona es declarada santa. Esto se reconoce como santidad inmediata o posicional (l Co 6:9-1; He 10:10)
  2. Progresivo: Es decir, por el crecimiento del creyente en el conocimiento de Dios a través de la Palabra y de su relación con el Espíritu Santo (Ro 12:1, 2; 2 Co 7:1; Col 3:1-10; 1 P 1:14-23)

Creemos en el bautismo por inmersión como testimonio público de conversión, y la Santa Cena como conmemoración del sacrificio be Cristo, ambas ceremonias instituidas por mandato del Señor. 

Objetivo terminal

Meditar acerca de la importancia y significado de los sacramentos de la iglesia.

Objetivos específicos

  1. Identificar, en el material de estudio, cada uno de los sacramento de la iglesia.
  2. Comentar, mediante el trabajo en equipo, los sacramentos de la iglesia.
  3. Afirmar, la importancia y significado de los sacramentos de la iglesia.
  4. Razonar, acerca de la importancia y significado de los sacramentos de la iglesia.

Llamamos «sacramentos» a aquellas ceremonias divinamente establecidas y practicadas por la iglesia cristiana. Los sacramentos que guarda la Iglesia Cristiana Evangélica son dos:
Bautismo en agua y Santa Cena.

BAUTISMO EN AGUA

El término bautismo viene de la palabra griega «baptisma que implica el proceso de inmersión o sumergirse».

El bautismo cristiano en agua fue introducido por Juan el Bautista por mandato de Dios (Jn 1:33) y fue observado u obedecido por el Señor Jesucristo (Mt 3:13-17). Los apóstoles lo practicaron, pues el Señor Jesucristo ordenó que todos sus discípulos fueran bautizados (Mt 28:19; Mr 16:15,16)

Juan el Bautista exigió la confesión de pecados como requisito para ser bautizado por él; el Señor Jesucristo va más allá de la confesión de pecados y exige una relación viva con Él. Todos sus discípulos son bautizados y guardan su Palabra (Mt 28: 19; Mr 15:16). Por lo tanto, el bautismo debe verse no solo como el rito o símbolo de inicio de la vida cristiana, sino como un compromiso personal con el Señor Jesucristo, de ser su discípulo y aprender de Él.

El bautismo es un símbolo de muerte y resurrección (Ro 6:1-10; Ef 4:22-29). Muerte a la vida antigua, al pecado. Al estar bajo las aguas es como estar sepultado y al salir de ellas es como la resurrección a una vida nueva, plena en Cristo Jesús.

La Forma

El bautismo se hace por inmersión (zambullirse en el agua).

La Fórmula

El bautismo se ministra por mandato del Señor Jesucristo, en el nombre del PADRE, del HIJO y del ESPÍRITU SANTO (Un reconocimiento a la Santísima Trinidad).

Lo que NO HACE el Bautismo

  1. No hace al hombre un cristiano; se bautiza porque ya es cristiano.
  2. No limpia el pecado; solo la Sangre de Jesucristo tiene poder para hacerlo

Lo que HACE el Bautismo

Identifica al hombre con el Señor Jesucristo:

  • En la obediencia («cumplir toda justicia»).
  • En su muerte.
  • En su resurrección.

Le da al creyente sentido de pertenencia; él siente que la iglesia le pertenece,  es “su iglesia»; a la vez, la iglesia lo reclama como su miembro, “Fulano de tal es miembro de la iglesia Tal” (1 Co 12:12)

Bautismo de Niños

La Biblia no presenta un solo caso de bautismo de infantes (niños), por lo tanto, tal práctica se considera anti bíblica. El mismo Señor Jesucristo fue bautizado a los 30 años, aproximadamente.

Requisitos para ser Bautizado

  1. Haber aceptado al Señor Jesucristo como único y suficiente Salvador (Hch 4:12; 16:31; 1 Ti 2:5)
  2.  Haber nacido de nuevo (Jn 3:3)
  3. Tener un testimonio claro y sincero de fe en el Señor Jesucristo (Hch 8:26-38)
  4. Reconocer el bautismo como un acto de obediencia y compromiso con el Señor, pero a la vez como un acto voluntario. Es totalmente normal que una persona salvada por el Señor y que quiere serle fiel y obediente en todo, anhele ser bautizado y se esfuerce por lograrlo. El Señor consideró el bautismo como parte de la justicia de Dios

EL BAUTISMO DEBE SER IRREPETIBLE
EN LA VIDA DEL CREYENTE

Privilegios que proporciona el Bautismo

  1. Satisfacción de cumplir la voluntad de Dios
  2. Constituye al creyente en miembro en plena comunión de la iglesia local
  3. Participar de la Santa Cena


LA SANTA CENA

La Santa Cena consiste en la participación de los elementos: El pan y el fruto de la vid, como expresión simbólica de la obra salvadora del Señor Jesucristo, y en memoria de Él

Su Institución

La Santa Cena fue instituida en el contexto de la pascua judía por el Señor Jesucristo (Mt 26:20-30). El apóstol Juan afirma que el Señor Jesucristo murió en la tarde en que el cordero pascual fue sacrificado (Jn 18:28), esto significa que la Santa Cena fue instituida el día anterior a la «cena pascual».

La santa Cena es superior a la cena judía. El Señor Jesucristo, al ofrecer el pan y el fruto de la vid en representación de su cuerpo y su sangre, con las palabras «haced esto memoria de mí», se señaló a sí mismo como el verdadero sustituto del cordero pascual, y a su muerte como el acontecimiento que libertaría al nuevo Israel. Por otro lado el Señor introduce en la Cena el ritual del Nuevo pacto, esto indica que el pacto antiguo quedó abolido (Mt 26:28; 1Co 11:25)

Los Elementos

  1. El pan
    Representa el cuerpo del Señor Jesucristo (Mt 26:26) que fue partido y molido por nuestros pecados (Is 53:5).
  2. La copa (El fruto de la vid)
    La copa representa la sangre del Señor, derramada para remisión de todos los pecados (Mt 26:28)

Puesto que, cuando el Señor Jesucristo instituye la Santa Cena no había muerto, luego entendemos que usa el «pan» y «el fruto de la vid» en sentido figurado. Tanto para el pan como para la copa, el Señor usa el artículo neutro «esto», lo cual refuerza el carácter figurado o representativo de los elementos.

Cuando se celebra la Santa cena, se participa del pan y el fruto de la vid como una representación del cuerpo y de la sangre del Señor; nunca los elementos se convierten o transforman en carne ni en sangre; si así fuera, cada vez que se celebra la Santa Cena estaríamos sacrificando (matando) al Señor Jesucristo. La Palabra de Dios dice que el Señor murió una sola vez (Ro 6:9-11; He 9:28; 10:10-14)

 

Enseñanzas de la Santa Cena

1. Nos enseña acerca del gran amor del Señor Jesucristo (Jn 3:16. Ro 5:8).

2. Es un recordatorio o memorial del sacrificio expiatorio del Señor a favor de la humanidad (Is 53:6). Él dijo que la celebremos en su memoria (Lc 22:19,20; 1 Co 11:25).

3. Nos habla de comunión.

a. Comunión entre los creyentes, pues todos participan del mismo pan y de la misma copa.
b. Comunión con el Señor, pues es su cena y la celebramos en memoria suya.

4. Nos habla de la venida del Señor Jesucristo, pues Él dijo que no la tomaría más, hasta aquel día en que la tomará con nosotros en el Reino de su Padre (Mt 26:29). El apóstol Pablo dijo que cada vez que celebramos la Santa Cena, la muerte del Señor anunciamos hasta que Él venga (1 Co 11:26).

5. Nos dice que nuestra salvación es segura, pues está basada en pacto hecho por Él Hijo de Dios con su propia sangre (Mt 26:27, 28)

6. Nos enseña una entrada triunfal y gozosa al Reino de los Cielos, pues celebraremos la Santa Cena en el cielo con el Señor

El Señor quiere que su iglesia tenga siempre presente
el sacrificio que Él realizó por ella en el Calvario

Requisitos para tomar la Santa Cena

  1. Ser redimido por la sangre del Señor Jesucristo.
  2. Estar en plena comunión con la iglesia.
  3. Examinarse a sí mismo.
  4. Tomarla en estado de dignidad

Riesgo de tomarla Indignamente

  1. Caer bajo juicio de Dios.
  2. Enfermedades físicas o espirituales.
  3. Muerte física o espiritual.

Creemos en el revestimiento en el poder del Espíritu Santo como promesa para cada creyente.

Objetivo terminal.

Establecer conocimiento claro acerca del Espíritu Santo.

Objetivos específicos.

  1. Analizar, según el material de estudio, los principales aspectos de la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo.
  2. Dadas las características bíblicas de cada uno, diferenciar el Bautismo en el Espíritu Santo del Sello del Espíritu Santo.
  3. En virtud de la importancia del bautismo en el Espíritu Santo, analizar el disfrute constante de esta experiencia.

El Señor Jesucristo relacionó el descenso del Espíritu Santo con la profecía de Joel 2:28, 29, y lo llama «La Promesa del Padre». El Antiguo Testamento nos presenta una relación íntima entre el Espíritu Santo y los Sacerdotes, Profetas, Jueces, Levitas y algunos Reyes.

Estas personas experimentaron una unción especial del Espíritu Santo en sus vidas. La expresión: “…Y el Espíritu de Jehová vino sobre mí» (Ez 11:5), es evidencia irrefutable de ello. Pero la relación aunque era personal, era intermitente; el Espíritu Santo no moraba en ninguno de ellos.

Por otro lado, encontramos que ese grupo sobre quien venía el Espíritu Santo era pequeño y selecto. El resto de la población no disfrutaba de esa hermosa y vivificante relación espiritual. ¡Pero un día, Dios dio una gran noticia que llenó de gozo y esperanza a toda la nación!: “Vienen días cuando derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu” (Jl 2:28,29). Esta profecía del profeta Joel, constituye la «Promesa de Dios» de dar un derramamiento general de su Espíritu Santo sobre todos los creyentes.

En el Antiguo Testamento solo un pequeño grupo estaba comprometido con la edificación de Israel. Hoy, todos los creyentes están comprometidos con la edificación de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, todos los creyentes necesitan esa investidura de poder que da el Espíritu Santo.

 

DIFERENCIA DEL BAUTISMO EN
EL ESPIRITU SANTO Y EL SELLO

Durante el ministerio del Señor Jesucristo, los Apóstoles y demás discípulos sanaron enfermos y echaron fuera demonios por el poder del Espíritu Santo que estaba con ellos, pero no estaba en ellos (Jn 7:37-39; 14:16, 17)

Después de la resurrección, el Señor Jesucristo se presentó ante sus discípulos y luego que los hubo saludado, «Sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo» (Jn 20:21, 22). Sin embargo, en Lucas 24:49 les dice: “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”. Estos dos pasajes bíblicos nos plantean una diferencia entre la recepción del Espíritu Santo como morada (sello) y la Promesa del Padre o bautismo en el Espíritu Santo. El primer texto vemos que el Señor les dio el Espíritu Santo y en el segundo les dice que se queden en Jerusalén hasta que sean investidos de poder desde lo alto.

Si tomarnos en cuenta que el Espíritu dotó de poder a los líderes del Antiguo Testamento para que prestaran un servicio a Dios a favor del Pueblo, luego la Promesa del Padre es poder desde lo alto para ser testigos del Señor Jesucristo.

  • El sello del Espíritu constituye la morada del Espíritu en la vida del creyente.
  • El bautismo en el Espíritu es la dotación del poder desde lo alto para ser testigos eficaces del Señor Jesucristo.

 

 El Bautismo en el EspírituLa Llenura del Espíritu
1Se recibe sólo una vez y se
mantiene en el creyente.
Es una necesidad constante que
debe ser cultivada por el creyente.
2En el momento del bautismo fuimos
llenos del Espíritu Santo
instantáneamente.
Después del bautismo depende
de nuestra búsqueda y entrega al
Señor Jesucristo.
3Es una experiencia total. No tiene
grados.
Es progresiva. Dependiendo de
nuestra relación con el Señor, se
mantiene o se pierde.

 

Entonces podemos concluir que:

  1. El Sello del Espíritu Santo se refiere a la morada del Espíritu Santo en la vida del creyente, para ayudarlo a dar fruto y vivir una vida cristiana santa y victoriosa. Además, le da al creyente la seguridad de que es hijo de Dios (Ro 828-10).
  2. El bautismo en el Espíritu Santo es la investidura de poder para ser testigos fieles y eficaces del Señor Jesucristo en este mundo (Hch 1:8; 2: 1-4).


¿Quién es El que bautiza en el Espíritu Santo?

El Señor Jesucristo es quien bautiza en el Espíritu Santo (Mt 3:11, Lc 24:49, Hch 2:32, 33).

¿Para quiénes es el bautismo en el Espíritu Santo?

Para todos los redimidos por la sangre de nuestro Señor Jesucristo (Jn 7:37-39, Hch 2:39).


Requisitos para recibir el Bautismo en el Espíritu Santo.

  1. Ser redimido por la sangre del Señor Jesucristo.
  2. Rendirse al Señor.

El Bautismo en el Espíritu Santo es la puerta para la recepción de los
dones del Espíritu (1 Co 12:4, 7, 11)

 

IMPORTANCIA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

  1. El Señor Jesucristo le dijo a los discípulos que no se moviesen de Jerusalén hasta que lo recibiesen (Lc 24:49)
  2. Llena al creyente de poder y valor celestial. Antes del bautismo, Pedro era un hombre temeroso (Mt 26:69-75); pero después del bautismo lo vemos lleno de valor, enfrentando a una gran multitud (Hch 2:14-21)

TODO CREYENTE NECESITA SER BAUTIZADO EN EL
ESPÍRITU SANTO

Creemos que el hablar en otras lenguas dadas por el Espíritu Santo, es la única señal física bíblicamente descrita del bautismo en el Espíritu Santo.

Objetivo terminal

Cultivar el hábito devocional de hablar en lenguas.

Objetivos específicos

  1. Señalar, en una lista dada, los propósitos y beneficios del hablar en lenguas
  2. Explicar, con argumentos bíblicos, cuál es la evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo
  3. Compartir, mediante la discusión en equipo, experiencias acerca del Bautismo en el Espíritu Santo


La única evidencia inicial bíblicamente explícita de la recepción del bautismo en el Espíritu Santo es la señal física de hablar en nuevas lenguas (lenguas desconocidas por la persona bautizada). Estas lenguas pueden ser angélicas o humanas (Hch 2:4-11; 1 Co 13:1)

 

BASE BÍBLICA

  1. El día de Pentecostés, todos los creyentes que estaban en el Aposento Alto fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron nuevas lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hch 2:1-4)
  2. Los apóstoles mandaron a Pedro y a Juan hacia la región de Samaria con el fin de que orasen por los creyentes samaritanos, para que estos recibieran el bautismo en el Espíritu Santo (Hch 8:14-1 8). Aunque no se dice en forma explícita que hablaron en otras lenguas al recibir el bautismo en el Espíritu Santo, se deduce, ya que los versículos 18 y 19 dicen: “Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: dadme también a mi este poder, para que cualquiera a quien yo impusiera las manos reciba Espíritu Santo”. Hubo una señal física de la recepción del bautismo en el Espíritu Santo.
  3. En la conversión de los primeros gentiles (Hch 10:44-46)
  4. Los creyentes de Éfeso (Hch 19:1-6)

Propósitos de las Lenguas

  1. Ser una señal de la presencia de Dios (1 Co 14:21, 22)
  2. Adorar a Dios (Hch 10:46)
  3. Interceder en oración (Ro 8:26)
  4. Edificación de la persona que las habla (1 Co 14:4). Estas lenguas reciben el nombre de lenguas devocionales
  5. Edificación de la iglesia (1 Co 14:5). Cuando las lenguas pertenecen al “Don de diversos géneros de lenguas” y son interpretadas, por la misma persona que habla o por otro creyente que tiene el don de interpretación, la iglesia es edificada

RECOMENDACIONES

  1. Cultive en su vida privada (devocional) el hablar en lenguas (1 Co 14:2,4)
  2. Cuando esté en público sea prudente, si no tiene la interpretación de las lenguas que está hablando, hable en voz baja para usted y Dios (1 Co 14:28)
  3. No impida hablar en lenguas (1 Co 14:39, 1 Ts 5:19)
  4. Procure ser lleno del Espíritu Santo (Hch 4:31; Ef 5:18)
  5. Procure que el Señor lo equipe con los dones del Espíritu Santo (1 Co 12:4,31)

Creemos que la iglesia es un organismo vivo, integrado por los creyentes en Cristo, organizados para cumplir los propósitos de evangelizar, hacer discípulos de Cristo, fomentar la comunión cristiana, servir y adorar a Dios.

Objetivo terminal

Detallar los aspectos fundamentales de las enseñanzas bíblicas acerca de la iglesia.

Objetivos específicos

  1. Describir, a la luz de la escrituras, la naturaleza de la Biblia
  2. Comentar, según el material dado, la identidad de cada creyente como integrante de la iglesia
  3. Explicar, con sus propias palabras, los principios de autoridad que rigen la iglesia
  4. Aplicar, a través de un ensayo, los principios de autoridad que rigen la iglesia
  5. Estudiar, en equipo, los principios de autoridad que rigen la iglesia

En esta unidad se estudiarán los aspectos más relevantes y significativos revelados en la palabra con respecto a la iglesia.


NATURALEZA DE LA IGLESIA

Para responder la pregunta: ¿Qué es la iglesia? Podemos usar: los vocablos que describen dicha institución, los que describen a los cristianos y las ilustraciones bíblicas que describen a la iglesia:

A. Vocablo que describe a la Iglesia

La palabra iglesia en español es una transliteración del vocablo griego “ekklesia”, la cual se usaba para describir una asamblea pública citada por un heraldo (Hch 19:32,39,41). En la Septuaginta (antigua traducción del antiguo testamento al griego) el vocablo fue usado para referirse a una asamblea o congregación de israelí, especialmente cuando se reunían delante del Señor con fines religiosos.

En el Nuevo Testamento la palabra ekklesia se usaba para mencionar a:
• Todo el cuerpo de cristianos de una ciudad (Hch 11:22; 13:1)
• Una congregación. (1 Co 14:19; 35; Ro 16:5)
• Todo el cuerpo de creyentes de la tierra. (Ef 5:32)

A la luz de lo antes señalado podemos ver que el énfasis de la iglesia no está en el templo o el edificio donde se reúnen los creyentes, sino más bien en el grupo de estos. Podemos definir a la iglesia como una compañía de personas llamadas del mundo, apartadas de él, que profesan y prometen lealtad a nuestro Señor Jesucristo.

B. Vocablos que describen a los integrantes de la Iglesia

Para estudiar la naturaleza de la iglesia usamos los vocablos con los cuales se nombran a sus integrantes, de esta forma extraemos información útil que apunta hacia las características de la iglesia.

Entre otros vocablos, a los miembros de la iglesia se les denomina:

1. Hermanos:

La iglesia es una hermandad o comunión espiritual, donde todos los miembros tienen los mismos derechos y deberes. Todos formamos parte de la familia de Dios (Ef 2:19). En esta familia se ha eliminado todas las diferencias, ya no existe judío ni griego, no hay siervo ni libre, mujer ni hombre, sino que somos uno en Cristo (Gá 3:28). El hecho de que todos seamos hermanos, indica que todos tenemos un padre en común, el cual es nuestro Dios.

2. Creyentes

La denominación de creyentes indica claramente la vida del cristiano, la cual es una vida de fe. Para alcanzar la salvación la persona necesita fe, para sostenerse en Dios esperando su venida se necesita fe (Hab 2:4; Ro 1:17; 3:26; Gá 3:11). La fe es entonces un elemento inseparable de la vida cristiana, sin ella nadie puede agradar a Dios, por ello los seguidores de Cristo, que necesitan fe para seguirlo, se les llama creyentes.

3. Santos

La santidad es otra característica inherente de la vida cristiana, en virtud que todos aquellos que han nacido de nuevo han sido santificados de manera instantánea en el momento de la conversión se les llama sencillamente santos.

Además es un continuo esfuerzo del cristiano alcanzar un nivel de vida moral y ética excelente, de allí que se espera que la iglesia sea santa y tenga una vida limpia y sin mancha. La declaración de Jesús acerca de la iglesia, al llamarla luz del mundo y sal de la tierra indica lo que Él quería que la iglesia alcanzara (Mt 5:13, 14). Su voluntad final, con respecto a la iglesia, es presentársela a sí mismo sin mancha y sin arruga (Ef 5:27)

4. Escogidos

Se les llama escogidos a los creyentes para indicar que han sido seleccionados por Dios para recibir el beneficio de la vida eterna y todas las bendiciones inherentes a esta. Se refleja la separación de los cristianos del mundo en el sentido que estos son apartados para realizar un ministerio a favor de Dios y su obra. De esta forma podemos decir que los cristianos son diferentes a las demás personas en cuanto a su destino eterno, sus intereses y su estilo de vida. (Rm 8:33; Col 3:12; 2 Ti 2:10; Tit 1:1)

5. Discípulos

Los cristianos son discípulos de Cristo debido a que aprenden su doctrina, sus principios y más aún, ponen en práctica el modelo de vida que tuvo el Señor. De allí, que ser discípulo de Cristo no es solamente saber unas cuantas doctrinas de su Palabra, sino alcanzar un nivel de vida ético y moral parecido al nivel de nuestro Señor Jesucristo (Lc 14:26 27)

6. Cristianos

La razón fundamental por la cual los miembros de la iglesia son llamados cristianos es porque su líder fundamental es Cristo, la doctrina es la predicada por Cristo y la conducta es la enseñada por Cristo. Además el cristiano verdadero es aquel que ha entrado en una relación viva con su Señor luego de haber sido salvado por la obra que Él realizó en el Calvario (Hch 11:26)

En nuestro mundo Occidental la mayoría de las personas se autodenominan cristianos. Sin embargo, sus conductas contradicen abiertamente 1a conducta de Jesús, además abrazan doctrinas opuestas al espíritu del cristianismo. Es por eso que podemos afirmar que no todo aquel que se proclama cristiano realmente lo es.

7. Los del Camino

Esta denominación se le hizo a los cristianos de la iglesia primitiva (Hch 22:4), la razón era para identificarlos con los que practicaban el estilo de vida desarrollado por el Señor Jesucristo, así, el Camino representaba una manera de vivir y de comportarse que se diferenciaba del comportamiento normal de la época.

C. Ilustraciones que describen la naturaleza de la Iglesia

La naturaleza de la iglesia también puede estudiarse en virtud de algunas ilustraciones que encontramos en la Palabra de Dios, a saber: la figura del cuerpo, de la esposa y del templo.

1. El Cuerpo de Cristo

La iglesia es el cuerpo de Cristo. Esto lo revela claramente la Biblia, siendo ésta una figura para comunicar una serie de verdades:

  • La iglesia es un organismo y no sólo una organización, entendiendo una organización como el grupo de individuos reunidos voluntariamente para cumplir ciertos propósitos, pero que adolece de vida propia. La iglesia es un organismo en el sentido que no es sólo un grupo de personas, sino que es un grupo que posee vida, ya que las relaciones no son superficiales, sino vitales.
  • La iglesia depende de Cristo, ya que este es la Cabeza y por tanto de él tomamos nuestra vida como iglesia, no en vano el mismo Señor dijo en una oportunidad «… separados de mí nada podéis hacer.»
  • Cristo es el Jefe máximo y único de la iglesia, al ser la Cabeza se le coloca en el lugar más importante del cuerpo y de allí ordena todas las actividades y funcionamiento de este.
  • Los miembros de la iglesia son diferentes unos de otros, así como todos los órganos del cuerpo son distintos en forma y función.
  • Los miembros de la iglesia tienen distintas funciones, así como cada miembro del cuerpo posee una función diferente. De la misma forma Dios ha dado un don diferente a cada miembro de la iglesia.

2. El Templo de Dios

La figura del templo es de enorme significado, aún desde el Antiguo Testamento. En los tiempos anteriores a Salomón la presencia de Dios se encontraba en el Tabernáculo de reunión, específicamente en el Lugar Santísimo. Posteriormente el lugar de adoración fue el templo de Jerusalén, en este recinto sagrado se manifestaba la presencia del Altísimo.

En el Nuevo Testamento, se cambia el énfasis del lugar de adoración al conjunto de personas que adoran. Por esto se revela a través del apóstol Pedro que los creyentes somos piedras vivas que estamos siendo edificados como templos espirituales. La misma idea la expresa Pablo cuando dice que somos templos de Dios (1 P 2:5; 1 Co 3:16; 6:19).

De la comparación de la iglesia con un templo podemos extraer las siguientes enseñanzas:

  • La iglesia es santa así como el templo es un lugar consagrado y santo.
  • El carácter sacerdotal de la iglesia, en virtud de que en un templo existe un sacerdote que intercede ante Dios por los pecadores. Los creyentes son sacerdotes de Dios que ofrecen oración y rogativas ante Él a favor de los hombres.
  • La iglesia está formada por adoradores, ya que el templo es un lugar consagrado para la adoración.
  • La presencia de Dios está reposando en la iglesia de la misma forma que residía en el tabernáculo y en el templo de Jerusalén.

3. La Esposa del Cordero

La imagen de esposa es usada en el antiguo testamento para referirse, metafóricamente, a Israel, de la misma manera se denomina a la iglesia como la novia o la esposa del cordero. (2 Co 11:2; Ef 5:25-27; Ap 19:7; 22:17)

La verdad central de esta ilustración es la hermosa y perfecta comunión de Cristo con su Iglesia. Así como la relación matrimonial es la más profunda de todas las relaciones, dándosele inclusive un carácter de vitalicia a esta relación, de la misma forma, la relación de Jesús con su iglesia será para siempre.

 

LOS PROPÓSITOS DE LA IGLESIA

Para estudiar los propósitos fundamentales de la iglesia, usaremos dos pasajes de la Escritura que revisten una importancia capital, son ellos los correspondientes a la Gran Comisión y el gran Mandamiento (Mt 28:19 20; Lc 10:27)

1. Adoración

Adorar a Dios en espíritu y en verdad (Jn 4:23, 24; Col 3:16, 17). Este es su culto. En el Gran Mandamiento dado por Jesús, se establece que se debe amar a Dios con todo el corazón, con toda la mente, con toda el alma y con todas las fuerzas. Este amor se demuestra fundamentalmente en la adoración en sus más variadas manifestaciones. La vida de la iglesia es vida de adoración y si se suprime, también desaparece la iglesia; no en vano afirma Pablo que fuimos predestinados para alabanza de la gloria de su gracia (Ef 1:5 6).

2. Servicio

La segunda declaración de Jesús es: «amar al prójimo como a ti mismo», lo que implica que la iglesia debe amar a sus semejantes y debe demostrarlo a través del servicio, es decir, se debe preocupar por satisfacer las necesidades de la comunidad donde se encuentra. La iglesia no debe ser un ente que predica verdades abstractas fuera de todo contexto práctico sin preocuparse por la situación de la gente.

3. Evangelismo

El mandato de ir y hacer discípulos a todas las naciones (Mt 28:19, 20; Mr 16: 15) es un mandato primeramente evangelístico, ya que para hacer un discípulo debe presentársele primero el Evangelio. La evangelización forma parte inseparable de la misión de la iglesia, sin evangelización la iglesia estaría en peligro de morir, ya que se frenaría el ingreso de nuevos miembros a esta.

Existen diversos medios a través de los cuales la iglesia local puede cumplir con el
propósito de predicar el Evangelio a toda criatura, entre ellos:

  • Por medio del testimonio de una vida fiel a Dios
  • Por medio de la predicación personal
  • Por medio de los grupos de crecimiento o grupos celulares
  • Por medio de campañas al aire libre o en grandes recintos
  • A través de los medios de comunicación masiva:
    • Medio impreso
    • La radio
    • La televisión
    • Internet

La práctica de estos deberes es su ministerio y servicio.

4. Comunión

La iglesia es un cuerpo y por lo cual necesita estar perfectamente unido para funcionar cabalmente, de allí, que uno de los propósitos de la iglesia sea proveer comunión. El mandato de Jesús es bautizar a los que creen; esto, además de ser un símbolo de iniciación en la vida cristiana, es un símbolo de que el creyente ha entrado en una comunión con el cuerpo de Cristo haciéndose un miembro de él.

5. Discipulado

Otro de los propósitos de la iglesia es discipular a los nuevos convertidos, es decir, hacer una transferencia de la vida de Cristo a la vida del creyente, este proceso dura toda la vida cristiana y no apenas unos meses como comúnmente se cree.

 

EL GOBIERNO DE LA IGLESIA

Estudiamos el gobierno de la iglesia, con la finalidad de comprender el funcionamiento de la autoridad dentro de esta. Antes de estudiar los tipos de gobiernos es bueno aclarar que ninguno de ellos puede atribuirse la prerrogativa de ser bíblico o ser el mejor de todos, por otro lado es difícil ver alguno de estos gobiernos en su forma pura, por lo cual la mayoría de las iglesias y denominaciones adoptan formas mixtas de los diferentes gobiernos.

Las iglesias de nuestra Organización Asambleas de Dios tienen dos posibilidades de gobierno:

  1. El gobierno a través de diáconos
    Este gobierno es ejercido por el pastor y una junta de diáconos, los diáconos son elegidos por la Asamblea de la iglesia. La iglesia se reúne cada cierto tiempo para tomar decisiones.
  2. El gobierno ministerial
    Es ejercido por el pastor principal y una junta de pastores auxiliares, que son elegidos por el pastor principal, las decisiones de la iglesia son tomadas por este equipo. El pastor puede remover los miembros del equipo ministerial cuando lo considere pertinente.

PRINCIPIOS DE AUTORIDAD DE LA IGLESIA

Ningún sistema de gobierno de la iglesia local puede ser tomado como el definitivo o el más apropiado para todas las iglesias. Sin embargo, si existen ciertos principios que se aplican a todas las iglesias posibles. Tales principios son los siguientes:

  1. El Señor Jesucristo es la Cabeza de la iglesia:
    La autoridad máxima y exclusiva de todas las iglesias es el Señor Jesucristo, no existe ninguna entidad humana que pueda solicitar la prerrogativa de ser la máxima autoridad de la iglesia, en tal sentido, se equivoca la Iglesia Católica al hacer del papa su máximo jerarca.
    Otro error que se puede cometer a menudo es hacer al Estado el jefe de 1a iglesia, lo cual también es contradictorio con la idea que Cristo gobierna sobre su iglesia (Col 1:18; Ef 4:15).
    La iglesia no es una sociedad voluntaria que tiene el asiento de su autoridad en el consenso de sus miembros; es un organismo vivo instituido divinamente por el Señor Jesucristo, el cual es Supremo Rey y absoluto Legislador (Mt 16:18).
  2. El Señor ejerce su autoridad a través de la Palabra:
    La autoridad de Cristo en la iglesia se ejerce subjetivamente mediante su Santo Espíritu y objetivamente a través de su Palabra, la cual es la regla infalible de su autoridad en la iglesia. No se puede desobedecer a la Palabra y pensar que se está obedeciendo a Dios. Todos los creyentes están incondicionalmente comprometidos a obedecer la Palabra de Dios, ya que
    ella es la única regla absoluta vinculante para toda la iglesia (2 Ti 3:16-17).
  3. El Señor ha instituido representantes humanos para ejercer la autoridad:
    El Señor Jesucristo ha instituido dentro de su iglesia ciertos representantes humanos para desarrollar la autoridad en situaciones concretas, tales representantes, han sido dotados con los respectivos dones espirituales para realizar su labor (Ef 4:11).
    El ejercicio de la autoridad de estos representantes debe estar en perfecta armonía con la voluntad de Dios y lo revelado en la Palabra; puesto que, Cristo no delega una autoridad total y definitiva sobre ellos, pero si les otorga bastante autonomía y dirigir a su iglesia.

EL FINANCIAMIENTO DE IGLESIA

No se necesitan fondos para comprar la salvación, ni para pagar a Dios las bendiciones espirituales que de Él provienen (Is 55:1,2; Ro 6:23). Sin embargo los fondos son necesarios para que se cumpla la misión y la obra de la iglesia y para el sostén del ministerio.

El sostén financiero se provee por los mismos miembros de la iglesia, son estos que deben sentir la responsabilidad para que la iglesia cumpla su misión en la tierra (1 Pe 2:9-10).

Del estudio de la Biblia se ve que Dios ha establecido el sistema de pago de diezmos, ofrendas y primicias para el financiamiento de la iglesia.

El diezmo es la décima parte de las ganancias del creyente y pertenecen a Dios. Las ofrendas son aportes voluntarios aparte de los diezmos y las primicias son las primeras ganancias del creyente, las cuales son consagradas a Dios.

La consagración de los diezmos para el servicio de Dios en la tierra ha sido practicada por los fieles hombres de Dios en todos los grandes periodos de la historia Bíblica. Estos son:

  1. El período de los patriarcas: Siglos antes que Moisés recibiera la ley, los patriarcas pagaban los diezmos para sostener el culto al Señor (Gn 14: 18-20, 28:22, He 7:4)
  2. El período de la ley: Esta misma práctica fue establecida por fuerza de la ley en el culto judaico (Lv 27:30-34). Su cumplimiento resultó en bendiciones, mientras que la falta de su cumplimiento resultó en maldiciones (Mal 3:8-10). Los Diezmos son propiedad de Dios y el que los usa para sí mismo está robando a Dios. Está establecido que los diezmos son de Dios y todo lo consagrado a Dios en las manos incorrectas se convierte en anatema (Josué 6)
  3. El periodo de la iglesia: La iglesia del Nuevo Testamento no está sujeta a la ley de Moisés (Lc 16:16; Jn 1:17; Ro 6:l4). Sin embargo, a través de un estudio del Nuevo Testamento se hace evidente que la liberalidad de la iglesia apostólica se extendía más allá del pago de los diezmos. Parece que los diezmos era el mínimo. Para el Apóstol Pablo, este estricto cumplimiento de la ley de diezmos practicado por los israelitas servía de base para enseñar a la iglesia Cristiana cómo debe sostener la obra de Dios (Nm
    18:21-1; 1 Co 9:13,14). Claro está por las escrituras, que el mismo método practicado para el sostén del culto judaico, es el que se empleó para el sostén del culto y ministerio de la iglesia apostólica. Nótese las palabras del Versículo 14 “Así también ordenó el Señor”, es decir, “de esta misma manera”.

Diferencia entre Diezmos bajo la ley y bajo la gracia

  • Los israelitas pagaron sus diezmos por fuerza de ley, los creyentes lo hacen por el impulso de la gracia de Dios en su corazón (2 Co 9:5-8).
  • La ley de recompensa es descrita en Mal 3:8-10, la ley de recompensa se halla en Lc 6:38 y 2 Co 9:6

¿Por qué dar para la obra del Señor?

1. No somos dueños, sino Mayordomos

  • Un Mayordomo es aquel que administra los bienes de otro.
  • Todo lo que tenemos en nuestra vida le pertenece a Dios (Sal 24:1-2; Hag 2:8)
    • Cuando Dios creó al hombre la primera función que le dio fue la de administrar. (Gn 1:27-30)
    • Dios posee los derechos de propiedad sobre todo:
      • En virtud de la Creación. (Sal 24:1 , 1 Cr 29:11-26)
      • En virtud de la Providencia. (He 1:3; Hch 17:28, 1 Cr 29:19)
      • En virtud de la dedicación. (Col 1:16)

2. Dar es un importante indicador espiritual

  • La forma en que manejamos nuestro dinero es una expresión externa de una condición interna.
  • No podemos servir a Dios y a las riquezas (Lc 16:13) ¿Es nuestro principal motivo honrar a Dios? Muchos usan a Dios para servir a las riquezas, lo correcto es usar las riquezas para servir a Dios.
  • Si somos fieles en lo “poco” en lo “mucho” lo seremos también. (Lc 16: 10)

3. Dios quiere bendecimos, pero el requisito es la Obediencia (Dt 28:1- 14; 2 Co 9:6) Él, a través de las finanzas quiere:

  • Mostrar su poder.
  • Proveer para nuestras necesidades. (Fil 4: 19)
  • Unir a los creyentes. (2 Co 8: 13-15)

4. Dar es una forma de ejercitarnos en la gracia de Dios. (l Cr 29:17,18)

Creemos que el Señor Jesús instituyó diferentes siervos para que edifiquen y conduzcan su obra cumpliendo los roles de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros

Objetivo terminal

Distinguir las características más relevantes de los diferentes dones ministeriales

Objetivos específicos

  1. Interpretar, a través de la discusión en clase, la importancia y propósitos del servicio cristiano.
  2. Localizar en una lista de contenido, las características más relevantes de los diferentes dones ministeriales
  3. Razonar, mediante el ensayo, las características más relevantes de los diferentes dones ministeriales

 

El término Ministerio significa, sencillamente, “servicio” y se refiere a toda forma de servicio espiritual a favor de la Iglesia.

SU PROPÓSITO (Ef 4:12-16)

El propósito del Ministerio es la edificación del Cuerpo del Señor Jesucristo

  1. Perfeccionar y equipar a los santos para hacer la obra del ministerio
  2. Edificarlo en la Fe
  3. Edificarlo en la unidad del conocimiento del Hijo de Dios
  4. Edificarlo en firmeza y dominio propio
  5. Edificarlo en amor

HASTA QUE TODOS LLEGUEMOS A LA MEDIDA
DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO

 

LA GRAN COMISIÓN ES TAREA DE TODOS

Puesto que, el término significa servicio, se entiende que todos los creyentes están
comprometidos con el ministerio, ya que todos deben servirse los unos a los otros por o con amor (Gá 5:13). En este caso se habla de El Ministerio de la iglesia, en sentido general.

Cada creyente debe hacer uso de sus dones y talentos para contribuir con el crecimiento integral de la Iglesia.

La Palabra de Dios dice que los santos (todos) son perfeccionados (equipados) para realizar la obra del ministerio. En sentido corporativo o general, cada creyente que sirve y contribuye con la edificación de la iglesia es un ministro. Pero en un sentido muy especial, los creyentes que sirven para perfeccionar a los santos son llamados MINISTROS.

MINISTERIO EN SENTIDO ESPECIAL

Cuando se habla de ministerio en sentido especial, se refiere al servicio prestado por ciertos creyentes a los cuales Dios ha llamado y dotado de ciertos dones especiales que los distinguen de los demás creyentes.

El apóstol Pablo declara en la carta a los Efesios ( Ef 4:8), que el Señor Jesucristo dio dones a los hombres y el versículo 11 del mismo capítulo explica que esos dones constituyó a unos, Apóstoles; a otros, Profetas; a otros, Evangelistas; a otros, Pastores y Maestros. El mismo apóstol Pablo testificó que el Señor lo puso a él como Apóstol y Maestro de los gentiles (Hch 20:24).

El ministerio no se obtiene por herencia, aunque se ha dado el caso de Padres, Hijos y Nietos que han sido Ministros. Tampoco es un asunto de simple carrera o preparación intelectual. El Ministerio depende de UN LLAMAMIENTO DIVINO.

Y NADIE TOMA PARA SÍ ESTA HONRA,
SINO EL QUE ES LLAMADO POR DIOS (HEBREOS 5:4)

 

DISTINCIÓN DE LOS MINISTERIOS

1. APÓSTO

La palabra apóstol viene de un vocablo griego que significa «Enviado», enfatizando los elementos de comisión: autoridad y responsabilidad del enviado. De manera que un apóstol es aquel que es enviado con una misión definida en la que actúa en autoridad en representación del que lo envió.

2. PROFETAS

Eran portavoces o voceros de Dios. Recibían revelaciones directas de Dios y las transmitían a la iglesia con el fin de: consolar, edificar, confirmar y exhortar (Hch 15:32)

3. EVANGELISTAS

Son los que predican las buenas nuevas a las multitudes y están equipados, generalmente, con los dones de poder y el don de palabra de ciencia. Están divinamente equipados para ganar a los perdidos.

4. PASTORES

Guían y alimentan a las ovejas del Señor Jesucristo. Este es un ministerio de sabio consejo, corrección, aliento y consolación. En la mayoría de los casos los Pastores son también Maestros

Este Ministerio es administrativo-gubernamental

5. MAESTROS

Son personas divinamente capacitadas para enseñar y explicar la Palabra de Dios. Interpretan la Palabra y la aplican a los corazones.

Creemos que la Salvación que Cristo ofrece es integral, por lo tanto incluye la liberación de la enfermedad, siendo este un privilegio disponible para todo creyente

Objetivo terminal

Disfrutar de la bendición de la anidad divina

Objetivos específicos

  1. Interpretar, mediante la discusión en grupo, la sanidad divina como un regalo por Cristo para el creyente de hoy
  2. Aplicar en la vida diaria ocho (8) grandes verdades sobre la sanidad divina
  3. Analizar, mediante la discusión en grupo, ocho (8) grandes verdades sobre la sanidad divina

 

En estos tiempos, donde la enfermedad ha aumentado y se ha diversificado de muchas formas, es bueno que se tome en cuenta las siguientes afirmaciones con respecto a ella:

La enfermedad y la muerte nos llegaron a consecuencia del pecado.

Los planes originales de Dios para el hombre, eran que este viviera para siempre de la manera más satisfactoria posible, esto implicaba que la enfermedad y la muerte estarían ausentes de la vida del hombre. No obstante, cuando el hombre decide pecar, abraza también las consecuencias de ello, cumpliéndose la declaración divina “la paga del pecado es muerte» (Ro 6:23).

La enfermedad y la muerte son maldiciones y no bendiciones.

La enfermedad es una consecuencia directa del pecado, por lo tanto, viene dada en un contexto de maldición y no de bendición, de esta forma, la raza humana en general está bajo la maldición de la enfermedad, lo cual no quiere decir necesariamente que de manera individual la presencia de la enfermedad en una persona específica sea producto de una maldición particular para ella (Ex 15:26)

El diablo es el autor de la enfermedad.

La Biblia dice que toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, Él es el autor de la vida y de la salud; por el contrario, se dice que Satanás vino para matar, robar y destruir. (Jn 10:10).

Se puede inferir fácilmente que el autor de la enfermedad es Satanás, ya que él es el interesado en que la gente sufra y sea destruido, no sólo su bienestar físico, sino también su paz emocional y espiritual.

La obra de Jesús fue: hacer bienes y sanar a todos los oprimidos por el diablo. Él destruyó por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es decir, al diablo (Hch 10:38, He 2:14,15).

Cristo fue hecho maldición por nosotros.

La única forma de libramos de la maldición total del pecado, era que alguien pagara completamente por nosotros todas las demandas de la ley, haciéndose maldición.

Eso fue precisamente lo que hizo el Señor Jesucristo al morir en la cruz del Calvario, se convirtió en maldición para libramos de los efectos avasallantes del pecado (Gá 3:10-14).

La Sanidad Divina reposa sobre la base de la expiación.

La Biblia dice: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Is 53:4, 5).

Esto demuestra irrefutablemente que el Señor Jesucristo conquistó la sanidad divina en el Calvario por medio de su sacrificio propiciatorio. Cuando se dice que por su llaga fuimos nosotros curados es más que una simple metáfora, queriendo decir que el cuerpo de Jesús fue hecho completamente una sola llaga y en base a ese sacrificio fuimos nosotros sanados realmente (Mt 8: 17, 1 P 2:24)

Los beneficios de la Sanidad se obtienen por fe.

Existe una estrecha relación entre fe y sanidad divina. Si bien es cierto que, en su soberanía, Dios puede realizar sanidades sin la existencia de fe en la persona que la pide, pero en general, Dios actúa siempre luego de una fe profunda demostrada por alguien que pide la sanidad o por el enfermo mismo. Muchos ejemplos de sanidades encontramos en el ministerio de Jesús y en todos ellos una constante en común, la fe las personas. Por el contrario se dice que no realizó muchos milagros en Nazaret, su pueblo, a causa de la incredulidad de la gente (Mt 13:58).

La Sanidad Divina es un regalo que podemos
gozar en la actualidad

La Sanidad Divina es parte integral del evangelio

La sanidad forma parte integral de todas las bendiciones del evangelio. Cuando Jesús da la Gran Comisión a los discípulos, hace un énfasis especial en que sanen a los enfermos.

La Sanidad Divina está vigente hoy
La sanidad no es un beneficio sólo delos apóstoles, sino que podemos disfrutar de ella en la actualidad.

 Creemos en la promesa inminente de que los creyentes serán trasladados al cielo y nuestro Señor Jesucristo retornará a la tierra para reinar sobre los hombres.

Objetivo terminal

Razonar los principales aspectos relacionados con el rapto de la iglesia y la segunda venida de Cristo

Objetivos específicos

  1. Explicar, mediante el trabajo en equipo, las repercusiones en la vida devocional que debe tener la inminencia del rapto de la iglesia
  2. Establecer, con la ayuda del maestro, las relaciones y diferencias entre el arrebatamiento de la iglesia y la segunda venida visible de Cristo.


Se conoce como la bienaventurada esperanza a los eventos proféticos del traslado de la iglesia al Cielo y el retorno del Señor Jesucristo a la tierra para reinar sobre la humanidad.

ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA

1. Creemos que está determinado para la iglesia un acontecimiento trascendental que será su arrebatamiento y la resurrección de sus muertos, para recibir al señor en el aire y así estar siempre con Él (1 Ts.4:13-17)

2. Términos bíblicos que describen este acontecimiento: esta terminología es usada en un sentido general no en un sentido técnico y describe tanto el traslado de la iglesia como el retorno de Cristo a la tierra.

a. Parousia: significa estar cerca o al lado de, esto es sinónimo de la palabra presencia, pero no significa simplemente eso, sino el acto por el cual la presencia se hace realidad, esto es por la venida del individuo. En nuestro caso, parousia significa acto por el cual Cristo estará visiblemente presente en forma corporal junto a la iglesia.
Pasajes bíblicos que enfatizan el traslado de la iglesia según PAROUSIA:
1 Co 15:23; 1 Ts 2:19; 4:15; 5:23; Stg 5:7-8.
Pasajes bíblicos que enfatizan el retorno de Cristo a la tierra:
1 Ts 3:13; Mt 24:3,27, 7, 9; 2 P 1:16

b. Apokalupsis: Término griego que se deriva de apo, descubrir o quitar el velo; kalupto, cubrir o velar y con el prefijo anterior significa entonces Revelar.
Esta palabra hace énfasis en la futura manifestación de la gloria de Cristo, enfocando:
* La venida de Cristo en el aire por su iglesia (1 Co 1:7; Col 3.4; 1 P 1:7, 13).
* La segunda venida de Cristo (1Pedro 4:13; 2Tes 1:7; Lucas 17:30).

c. Epiphaneia: Término griego que se deriva de la raíz phanes, que significa traer a la luz, hacer brillar y manifestar. La preposición epi da un significado de intensidad, se usa para referirse al traslado de la iglesia en los pasajes 1 Timoteo 6:14 y 2 Timoteo 4:8.
El énfasis dado a la verdad en el uso de epiphaneia, es asegurar de que Cristo realmente aparecerá, que Él será visto, y se manifestará de una manera visible.

3. Lugar o ubicación del evento del traslado en el programa escatológico. Con respecto al traslado de la iglesia existen tres teorías:

3.1 Teoría del traslado después d la Tribulación
Postulado: esta teoría sostiene que la iglesia permanecerá en la tierra hasta la Segunda venida de Cristo, al fin del presente siglo, tiempo en el cual la iglesia será trasladada en las nubes para encontrarse con el Señor que ha de venir en el aire en su descenso del cielo a la tierra, para regresar inmediatamente con Él.

3.2 Teoría del traslado durante la Tribulación
Postulado: esta teoría sostiene que la iglesia será arrebatada al final de los primeros tres años y medio de la gran tribulación. La iglesia sufrirá los eventos de la primera mitad de la tribulación, los cuales según este postulado no son manifestaciones de ira divina, pero será trasladada antes de que comience la segunda mitad de la tribulación, la cual si contiene, según ellos, todos los derramamientos de la ira de Dios.

3.3 Teoría del traslado antes de la Tribulación
Postulado: está teoría sostiene que la iglesia, el cuerpo de Cristo, en toda su extensión será por resurrección y traslación removida antes que comience cualquier parte de la gran tribulación o septuagésima semana de Daniel.

Bases fundamentales de esta Teoría

  • Está fundamentada en una interpretación literal de la Escritura.
  • La naturaleza de la septuagésima semana de Daniel hace injustificable que la iglesia tenga que pasar por ella, ya que será un período de:
    • Ira (Ap 6:16-17, 11:18; 1 Ts 1:9-10; Sof 1:15)
    • Juicio (Ap 15:5-7; 19:2)
    • Hora de Prueba (Ap 3:10)
    • Indignación (Is 26:20-21; 34:1-3)
    • Castigo (Is 24:20-21)
    • Hora de Angustia (Jer 30:7)
    • Destrucción (Jl 1:15)
    • Tinieblas (Jl 2:2; Sof 1:14-18; Am 15:18)

Dios preservará a la iglesia de semejante situación cual padre protege a sus hijos (Ap 3:10); “Porque no somos puestos por Dios para ira, sino para alcanzar salvación, por medio del Señor Jesucristo, ya sea que velemos o que durmamos” (1 Ts 5:8-10)

4. La iglesia será trasladada antes de la gran tribulación, porque los propósitos de esta no relacionan a la iglesia; dichos propósitos son: probar a los moradores de la tierra. La palabra morar, en este versículo, es traducción del original del koitoikeo, que significa plenitud de moradas en sí o permanencia en sí. Por tanto el juicio está determinado sobre aquellos que se han establecido sobre la tierra como un verdadero hogar, identificándose asimismo con su comercio y religión. La palabra “probar” que en el original es pereisai se define como infligir males sobre uno para probar su carácter y la constancia de su fe. Estas dos consideraciones nos permiten entender que la iglesia no estará presente, porque ella está consciente de que su ciudadanía no es terrenal sino celestial, que tiene morada en el Cielo, que su corazón está puesto en las cosas de arriba y no en los de la tierra y que por ser perfecta en Cristo Jesús no necesita ser probada para comprobar si su fe es genuina.

El otro gran propósito de la tribulación es preparar a la nación de Israel para recibir a su Mesías, convirtiendo mediante la predicación (Mal 4:5-6) a una gran multitud de entre los judíos que entrarán en las bendiciones del reino, experimentando el cumplimiento de todos los pactos hechos con esta nación (Jer 30:7-9).

En conclusión podemos decir que la iglesia no entrará en la gran tribulación, de acuerdo a este punto, porque ya es un pueblo preparado por su relación con Cristo en quien tiene su relación por la Fe. 

5. ¿Cuándo será el traslado?
En este punto ponemos de manifiesto la Doctrina de la inminencia, la cual dice que la iglesia fue llamada a vivir esperando el regreso inmediato del Señor Jesucristo sin previa manifestación de señal alguna (Jn 14:2-3;  1 Co 15:51-52; Fil 3:20; Col 3:4), no así Israel, para quien fueron dada las señales de Mateo Cap. 13 y Cap. 24.

 

SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

Creemos en el regreso de Cristo a la tierra, literal y corporalmente, antes que comience la era milenaria y que con su presencia se instituirá un reino, sobre el cual Él reinará por mil años.

Escuelas:

a. Punto de vista no literal o Espiritualizado

Esta escuela dice que no habrá un regreso literal, corporal y personal de Cristo a la
tierra e identifica este hecho con el avance perpetuo de Cristo en la iglesia; sosteniendo además que la presencia es espiritual y no corporal.

b. El Post-Milenarismo

Esta escuela promulga que mediante la predicación del evangelio el mundo entero será cristianizado y sometido al evangelio y que Cristo regresará después del milenio.

c. El Amilenarismo

Esta escuela sostiene que no habrá ningún reino milenario literal sobre la tierra después de la segunda venida. Todas las profecías se están cumpliendo espiritualmente en la iglesia en los dos advenimientos.

d. Premilenarismo

Esta escuela sostiene que Cristo volverá a la tierra: corporalmente antes del Milenio, el cual será un reino Teocrático que durará 1000 años.

Propósitos:

  • Juzgar la tierra (Sal 96:13), específicamente a las tribus de Israel (Mt 19:28), y a los gentiles que estén sobre la tierra (Ez 20:35-38).
  • Librar a quienes han sobrevivido al martirio durante la gran tribulación, sean judíos o gentiles (Mt 24; Lc 21:28; Zac 14:4).
  • Introducir un nuevo estado espiritual (Ro 11:26-27; Jer 31:31-34).
  • Establecer el reino Davídico, preparar a Israel y al mundo para las glorias del mundo que seguirá (Ez 39:25-29; 37:24)

Observaciones:

  • El segundo advenimiento es premilenario. El Método de interpretación literal de las Escrituras, como se ha establecido previamente, hace necesaria la venida premilenaria del Señor.
  • Es un advenimiento literal, no será ni imaginario ni espiritualizado, será corporalmente para que pueda cumplir con la revelación bíblica (Hch 1:11)

El Segundo Advenimiento será Visible

El segundo advenimiento será una manifestación completa y visible del Hijo de Dios a la tierra (Hch 1:11; Ap 1:7; Mt 24:30; Mt 16:27; 25:31) así como el primero fue visible.

El Segundo Advenimiento es Necesario

El gran cuerpo de profecías no cumplidas hace absolutamente esencial el segundo
advenimiento:

a. Se ha prometido que Él mismo vendrá. (Hch 1:11)
b. Que los muertos oirán su voz (Jn 5:28)
c. Que Él ministrará a sus siervos que velan (Lc 12:37)
d. Que Él vendrá a la tierra otra vez (Hch 1:11)

    • Sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria (Mt 24:30; 1 P 1:7; 4:13)
    • En llama de fuego (2 Ts 1:8)
    • Descenderá al mismo monte de los Olivos, de donde subió (Zac 14:4)
    • Que vendrá con la Iglesia (1 Ts 2:8)
    • Que todo ojo le verá (Ap 1:7)

e. Que Él destruirá al anticristo (2 Ts 2:8)
f. Que Él retoma su trono (Mt 25:31; Ap.5:13)
g. Que serán reunidas delante de Él todas las naciones y las juzgará (Mt 25:32)
h. Que Él tomará el trono de David (Is 9:6-7; Lc 1:32; Ez 21:25-27)

Para que se cumplan estas promesas es necesario que Cristo regrese

“Por tanto no durmamos… sino velemos y seamos sabios”. 1 Ts 5:6

Lecciones prácticas que surgen del segundo Advenimiento y del Rapto de la Iglesia

Se exhorta:

  • A la vigilancia (Mt 24:42-44; 25:13)
  • A la sobriedad (1 Ts 5:2-6; 1 P 1:13)
  • Al arrepentimiento (Hch 3:19-21; Ap 3:3)
  • A la Fidelidad (Mt 25:19-21; Lc 12:42-44)
  • A no avergonzarse de Cristo (Mr 8:38)
  • A resistir el materialismo (Mt 16:26-27)
  • A permanecer en Cristo (1 Jn 2:28)
  • A resistir múltiples tentaciones y las pruebas más severas de la fe (1 P 1:7)
  • A sufrir persecuciones por el Señor (1 P 4:13)
  • A la Santidad y a la piedad. (1 P 3:11-13)

Creemos que después del fracaso de todos los sistemas de gobierno humano, el Señor mismo vendrá a gobernar la tierra restaurando en ella la paz y el bienestar de sus habitantes.

Objetivo terminal

Adorar a Dios por su soberanía y sabiduría expresada en su perfecto plan.

Objetivo específico

Examinar en el material dado, los principales aspectos relacionados con el Reino Milenial de Cristo como parte del plan de Dios para la humanidad

 

El reinado milenial será un reino Teocrático que se establecerá sobre la tierra. Tendrá como Rey al Señor Jesucristo y como propósito la salvación de Israel nacional y el establecimiento de la paz universal.

PROPÓSITO

El Propósito del Milenio está enmarcado en el cumplimiento de las promesas hechas a Abraham en un pacto de carácter eterno y que deben cumplirse en su descendencia, que es el Pueblo de Israel.

Cabe resaltar que este pacto incluye:

  1. El origen de una descendencia (Gn 12:1-3)
  2. La promesa del establecimiento de un Rey, un trono y una casa real, afirmado en el pacto Davídico (Gn 12:1, 13:16, 17:2-6; 2 S 7:11,13,16; Jer 33:20,21; 31:35-37)
  3. La posesión de una tierra: lo cual consiste en el establecimiento y posesión de un área geográfica determinada, de la cual ellos serían habitantes y dueños (Gn 12:1,13:14-17). Esta promesa se reafirma en el pacto Palestino (Dt 30:3-5; Ez 20:33-37, 42-44)
  4. La promesa de una restauración nacional y universal (Gen 12:3, 22:18), lo cual se confirma en el Nuevo Pacto (Jer 31:31-40)

Estas promesas no han tenido un cumplimiento pleno en el pueblo de Israel, lo cual amerita un cumplimiento, y será en ese tiempo llamado Milenio.

Relación de Cristo con el Milenio:

El cumplimiento de todas las bendiciones dadas a Israel tendrán su cumplimiento en las manifestaciones de la presencia corporal de Cristo a la tierra, tal como está prometida.

La relación de Cristo con el Milenio se expresa en los nombres (yítulos) que éste recibe y en el que designa su autoridad y dignidad:

  • Rey (Is 33:17, 22, 46:6. Dn 2:44, 7:15-28)
  • Juez (Is 11:3-4, 16:5, 33:22, 51:4-5; Ez.34: 17-20)
  • Legislador (Is 33:22)
  • El Mesías Príncipe (Dn 9:25-26)
  • Príncipe de los Príncipes (Dn 8:25)
  • El Redentor (Is 59:20)
  • Justicia (Mt 4:2)

Carácter Espiritual del Milenio:

Cabe resaltar que el reino será terrenal y relacionado con la humanidad y con el mundo material, pero distinguido por características espirituales que se nombran a continuación:

  • Será un reino caracterizado por la justicia (Mt 25:37; Is 26:2; 60:21)
  • Por la obediencia (Jl 2:28-32; Ez 36:25-31)
  • Por la santidad (Is 6:13, 4:3, 4; Sal 84:35-36; Ez 44:23; Sal 110:3)
  • Por la verdad (Is 42:3; Jer 33:6; Sal 85:10-11)
  • Por la plenitud del Espíritu (Jl 2:28-29; Ez 36:27, 37:14)

Duración:

Apocalipsis 20:1-6, declara que será un reino de mil años.

Participantes del Milenio:

Se ha hablado anteriormente que el Reino Milenial está establecido en primer lugar para Israel y en segundo lugar para las naciones salvas de la gran tribulación.

Creemos que al final de los tiempos vendrá el juicio final de los incrédulos, los cuales serán sentenciados con justicia a pagar eternamente por su desobediencia.

Objetivo terminal

Reconocer los atributos de Dios, considerando la importancia del juicio final en razón del carácter del hombre pecador

Objetivos específicos

A la luz de las Escrituras, describir los principales aspectos relacionados con el juicio final

 

La palabra de Dios habla de un juicio final, cuando los muertos injustos serán levantados y juzgados; según sus obras, y serán lanzados al castigo eterno, juntamente con el diablo, sus ángeles, la bestia y el falso profeta y tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda (Mr 9:43-48; Ap 19:20; 20:11-15; 21:08).

Necesidad del Juicio

Es significativo que la iglesia primitiva considere la resurrección de los muertos y el juicio eterno como doctrinas fundamentales (He 6:1,2), lo cual es necesario, porque de qué otra manera juzgará Dios al mundo.

El juicio es una necesidad moral ya que estamos frente a un orden divino que demanda no solo «justicia y dominio propio sino juicio venidero» (Hch 24:25) Su base es la santidad y la justicia de Dios y su objetivo es la de revelar y adjudicar la conducta de la gente moral.

Los secretos de los hombres serán descubiertos (Ro 2:16, comparar con Mr 4:22 y Lc 12:2) y el carácter será avalado con equidad perfecta a la luz del conocimiento y la oportunidad (Ro 2:7-11), se producirá una sentencia final de separación y el reo sentirá justicia por sus obras (Hch 23:41; Ap 21:8).

El Tiempo del Juicio

Se establece claramente que este juicio será después de la culminación del reino milenario de Cristo (Ap 20:5-6).

El Lugar del Juicio

Apocalipsis 20:11 dice: «y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de
delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos». Dado que, los elementos que indican lugar no están presentes, se determina que el lugar del juicio será el espacio.

Los Sujetos que serán sometidos a Juicio

En Apocalipsis 20:11-15 se pone de manifiesto evidentemente, que los sujetos serán los muertos grandes y pequeños, que no tuvieron participación en el programa de la primera resurrección determinado para los salvos (Ap 20:6).

Estos muertos son todos los impíos de la raza humana que no tomaron en cuenta a Dios y que son los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos (Ap 21:8).

La Base del Juicio

El juicio no será para determinar si aquellos que estarán ante ese tribunal serán salvos o no; ya que todos lo salvos habrán entrado en su estado eterno porque tuvieron parte en el programa de la primera resurrección. El juicio se establecerá entonces, con el fin de juzgar las malas obras de los no salvos (Ap 20:12-13), que amaron más las tinieblas que la Luz porque sus obras eran malas (Jn 3:19).

Resultado del Juicio

El resultado de este juicio se ve muy claro en Ap 20:15 que dice: «y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado en el lago de fuego», que es lo mismo que la condenación del infierno (Mt 23:33), en las tinieblas de afuera (Mt 8:12; 25:30).

Este juicio se expresa en dos aspectos (Mt 8:12; 22:13; 25:30):

a. Será un lugar: en las tinieblas de afuera, excluido para siempre de la presencia de Dios.
b. Será una condición: allí será el lloro y el crujir de dientes.

Aclarando así, que no será un lugar pasajero ni de inconsciencia o aniquilación, sino de remordimiento consciente y de sufrimiento. Del juicio del gran trono blanco y de la destrucción del primer cielo y la primera tierra, Juan escribe: «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más » (Ap 21:1). Esto es el cumplimiento a la profecía de Isaías 65:17; 66:22.

Creemos que finalmente el Señor nos dará un hábitat totalmente novedoso, que rebasará toda expectativa humana, reuniendo las más sublimes condiciones para el bienestar y confort de sus habitantes

Objetivo terminal

Analizar la promesa divina de un cielo nuevo y una tierra nueva

Objetivos específicos

  1. Mostrar, mediante la discusión en clase, el significado del disfrute de la vida en la ciudad eterna
  2. Estudiar las implicaciones de la promesa divina de un cielo nuevo y una tierra nueva.

 

Se cree que habrá un cielo nuevo y una tierra nueva. La palabra «nuevo» (Kainos) se usa para los nuevos cielos y la nueva Jerusalén, para significar que serán nuevos con respecto a forma o calidad, de diferente naturaleza de lo que se contrasta con «viejo». Lo que implica que la tierra y el cielo nuevo y su ciudad, la nueva Jerusalén, se refiere a una nueva creación y nada tiene que ver con los antiguos elementos.

Los habitantes de la Ciudad

  • Dios (Ap 21:1-2), «He aquí el Tabernáculo de Dios con los Hombres».
    • La ciudad tiene la gloria de Dios (Ap 21:11,23; 22:5)
    • Tiene el trono de Dios y el servicio y ella verá su rostro (Ap 22:3-4)
    • Será el lugar de gobierno (Ap 22:5)
  • La iglesia (Ap 3: 12; 21:9; 21:14; He 12:22-23; Jn 14:2-3)
  • Los Santos del Antiguo Testamento (He 11:10; Gá 4:26)
  • Los redimidos de Israel (Ap 21:12)

La Vida en la Ciudad Eterna

La vida en esta ciudad será llena de esplendor y gloria y se resaltan las siguientes
características:

  • Una vida de comunión con Él (1 Co 13:12; 1 Jn 3:2; Jn 14:3; Ap 22:4)
  • Una vida de descanso (Ap 14:13)
  • Una vida de santidad (Ap 21:27)
  • Una vida de pleno conocimiento (1 Co 13:12)
  • Una vida de gozo (Ap 21:4)
  • Una vida de servicio (Ap 22:3)
  • Una vida de abundancia (Ap 22:6)
  • Una vida de gloria (2 Co 4:17; Col 3:4)