Entre montañas y aires frescos, del 24 al 26 de agosto de 2023, el Campamento La Cruz en La Azulita, estado Mérida, se convirtió en el epicentro de formación para futuros líderes juveniles. La Pastoral Juvenil del Distrito Andino reunió a jóvenes apasionados por el ministerio en un ambiente de aprendizaje, comunión y crecimiento espiritual.
Un espacio de capacitación y transformación
La Pastoral Juvenil no es simplemente un evento más en el calendario; representa una escuela integral de capacitación diseñada para formar líderes con la pasión y herramientas necesarias para trabajar efectivamente con jóvenes. Durante tres días intensivos, los participantes pudieron sumergirse en un ambiente propicio para el desarrollo de habilidades ministeriales y el fortalecimiento de su vocación.
Diversidad unida por un propósito
Jóvenes provenientes de diversas ciudades y localidades del Distrito Andino convergieron en este significativo encuentro. La diversidad geográfica enriqueció cada momento compartido, mientras los participantes asistían a talleres especializados y capacitaciones estratégicas. El objetivo común: potenciar el Ministerio Juvenil en cada una de las iglesias representadas.
Nuestra delegación en acción
Nuestra congregación tuvo el privilegio de enviar un entusiasta grupo de jóvenes a este encuentro transformador. Con corazones dispuestos y mentes abiertas, nuestros representantes participaron activamente en cada actividad programada, absorbiendo conocimientos, compartiendo experiencias y, sobre todo, fortaleciendo su caminar en la fe.
Impacto y proyección futura
Los aprendizajes y experiencias adquiridos durante la Pastoral Juvenil 2023 no quedarán limitados al Campamento La Cruz. El verdadero valor de este encuentro se manifestará en las semanas y meses siguientes, cuando nuestros jóvenes líderes comiencen a implementar lo aprendido, generando un efecto multiplicador en nuestras comunidades.
La Pastoral Juvenil continúa siendo un pilar fundamental en la formación de líderes comprometidos con la juventud y su desarrollo integral. Esperamos con anticipación los frutos que esta inversión en nuestros jóvenes producirá para el Reino de Dios.
